Los vecinos creyeron que se trataba de un ladrón y llamaron a la policía.
Un joven de 16 años que estaba muy pasado de copas se quedó dormido en el techo de la casa de un amigo en San Isidro, en Buenos Aires.
La incómoda cama que eligió para pasar la borrachera fue descubierta al amanecer, cuando los vecinos detectaron que se encontraba en ese extraño lugar y llamaron a la Policía.
Desde la fuerza montaron un operativo especial al considerar que se trataba de un delincuente, pero al final apareció la dueña y reconició que el muchacho era un amigo de su hijo.