Detuvieron a dos personas por filmar a sus hijos mientras los abusaban

Ambos adultos intercambiaban el material fílmico y hasta lo publicaban en redes sociales.

Un hombre y una mujer fueron detenidos acusados de abusar de sus propios hijos, filmar los actos aberrantes y distribuir las filmaciones como material de pornografía infantil. La pareja vive en la localidad de Malargüe, provincia de Mendoza.

Los procedimientos fueron realizados por efectivos del Escuadrón 29 de Gendarmería porque uno de los acusados es hermano de un policía. De esa manera, se evitaron posibles filtraciones durante la investigación, impulsada y ordenada por el fiscal Javier Giaroli, titular de la Fiscalía de Instrucción Nº 2 de San Rafael.

Una ONG con sede en Estados Unidos que estudia casos vinculados a explotación de niños en redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter y Tik-Tok, derivó al Ministerio Público Fiscal una serie de infracciones a las normas comunitarias de esas plataformas, con lo que Giaroli comenzó la investigación que derivó en las detenciones.

El hombre detenido abusaba de su hijo/a (no se define el sexo de la víctima para no entorpecer la investigación) que en ese momento tenía 9 años y ahora 13. Además, se filmaba durante el abuso y luego le compartía el material por la aplicación de mensajería instantánea LIME a una mujer, que a su vez también se filmaba abusando de su hijo/a de 1 año y 9 meses (ahora tiene casi 5).

Ambos progenitores se intercambiaron el material fílmico con el agravante de que la mujer lo subió a internet. Esta acción generó el alerta en la ONG, que apunta a detectar cibercrímenes vinculados a la pedofilia.

Según los pesquisas, a través del material filmográfico incautado se puede determinar que el lugar donde se produjeron los abusos son los mismos domicilios allanados, y el nivel de detalle permite determinar que los detenidos son quienes participan de los videos y que los niños, que ahora están contenidos por personal especializado, son las víctimas. También se secuestraron cadenas y lencería erótica.

La causa quedó caratulada como “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y por la situación de convivencia; corrupción de menores agravada por haber sido cometida por el ascendiente; producción de material de abuso sexual infantil agravada por ser la víctima menor de 13 años; facilitación de material de abuso sexual infantil agravada por ser la víctima menor de 13 años y tenencia de material de abuso sexual infantil agravado“.