Se encontraba internado atravesando graves problemas de salud.
Profundo pesar en el ámbito del fútbol cordobés tras conocerse este jueves el fallecimiento de Luis Antonio “el Hacha” Ludueña, a los 69 años. Brilló en Talleres de Córdoba e iba a ser titular con la Selección Argentina en el Mundial 1978, pero una lesión inesperada marginó a “El Dios del Fútbol”, que tuvo la oportunidad de emigrar al exterior para mostrar su talento, pero las malas amistades lo impidieron.
Se inició en la práctica formal de fútbol en el club San Lorenzo de Córdoba. Anteriormente ya había jugado en los equipos del barrio, en los clubes Balcarce y Chacabuco; hasta que a mediados de 1973 lo adquiere Talleres en una cifra récord de 15 millones de pesos. Ángel Amadeo Labruna lo llevó a primera división, y en 1975 Adolfo Pedernera lo confirma como titular en el primer equipo.
Se destacó en el plantel albiazul en 1976, jugando el Nacional de ese año (donde es recordado por haber convertido el gol del triunfo ante Argentinos Juniors en el debut de Diego Armando Maradona) y realizando un gira en África. Jugó en Talleres 10 años, completando un total de 340 partidos con 113 goles.
Fue convocado por el entonces director técnico Cesar Luis Menotti para integrar la Selección Argentina del interior, en un partido frente al Palmeiras. En 1978, es nuevamente llamado a jugar el mundial, con la selección que sería posteriormente campeona del mundo. Finalmente, no pudo integrar el plantel, ya que el día anterior a la concentración con el seleccionado en Mar del Plata se cortó un tendón del pie que lo marginó del certamen internacional.
Sin embargo, cuando finalizaba el año 1979 es convocado nuevamente por Menotti para disputar el certamen preolímpico de Colombia donde fue campeón, junto a otros 6 jugadores de Talleres: Quiroga, Ocaño, Binello, Astudillo, Bocanelli y Hoyos.
En 1981, Talleres recibe una oferta del Málaga de España por el “Hacha”, a donde el jugador no quiso ir por una diferencia económica en su pase.
En el cierre de su carrera futbolística, trabajó en el club que lo vio nacer, San Lorenzo de Córdoba. Era padre de dos conocidos jugadores: Daniel Emmanuel (apodado “El Hachita) y Gonzalo.
Ludueña estaba jubilado, tras dejar atrás su empleo durante tres décadas en la Legislatura de Córdoba. Tenía 16 nietos y se encontraba internado luchando contra una grave enfermedad, que empeoró su salud en las últimas horas.