El jefe de Gobierno porteño reclamó que en el oficialismo “se pongan de acuerdo entre ellos” para llevarle certidumbre a la sociedad.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tomó distancia del Gobierno ante un posible llamado al diálogo, lamentó el nivel de contradicciones del Poder Ejecutivo y reclamó que en el oficialismo “se pongan de acuerdo entre ellos” para llevarle certidumbre a la sociedad, en medio de la escalada de tensión por la crisis económica y social que atraviesa la Argentina.
“No vemos vocación ni señal de consenso, el Gobierno no tiene un plan ni un rumbo”, enfatizó Rodríguez Larreta durante un acto donde oficializó un nuevo canal de denuncias para los porteños que podrán hacerlas telefónicamente a través del 911, sin tener que pasar por la comisaría.
El plan del Gobierno para negociar con la oposición un acuerdo económico se enfila hacia un callejón sin salida y el jefe de gobierno porteño fue claro en ese sentido: “Que primero se pongan de acuerdo entre ellos”, dijo tajante con este supuesto acercamiento que buscarían desde el oficial.
“La primera reflexión es: primero pónganse de acuerdo ellos. Este nivel de contradicciones, peleas, idas y vueltas, solo abonan a mayor angustia e incertidumbre en la gente”, se quejó.
Rodríguez Larreta confirmó que desde el gobierno de Cristina Kirchner que preside Alberto Fernández no lo convocaron ni contactaron para “ningún diálogo de nada” y que expresiones como las de ayer del dirigente social Juan Grabois durante la marcha piquetera, que aseguró que está dispuesto a dejar su sangre en las calles, “son una irresponsabilidad”.
“Entendemos la angustia de la gente. Hay altísima incertidumbre; la gente no sabe qué va a pasar en la Argentina”, dijo y describió una “inflación galopante”. Pero “declaraciones como esa no ayudan”, aseguró el referente de Juntos por el Cambio y reiteró que “no son otra muestra de las contradicciones del equipo de gobierno que confirma que no tiene un plan ni un rumbo”.
“El Gobierno no tiene rumbo ni plan. Por más que estamos viviendo una situación difícil, un plan daría certidumbre. Lo único que hacen es presentar peleas y contradicciones entre ellos”, enfatizó.
Además, insistió con que el ámbito para establecer una conversación con el oficialismo es el Parlamento. “Si en algún momento hubiera vocación de consenso, el ámbito de diálogo institucional previsto en Argentina es el Congreso de la Nación. Peor no vemos ninguna vocación ni señal de consenso”, aclaró y dijo ver al oficialismo “ensañado contra la Corte” y por “avanzar sobre las instituciones”.
En la misma sintonía se expresó el secretario de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Straface: “No tuvimos ninguna convocatoria y si hubiera existido, sería contradictorio con las declaraciones días atrás de Cristina Kirchner acusando a la Ciudad de no producir, las declaraciones de Axel Kicillof ayer, o la actitud del Gobierno Nacional de no recibir a los presos de la Ciudad. El Gobierno no tiene ningún plan frente a la crisis económica que estamos viviendo”.