Sobre los motivos de la protesta, el jefe de Gobierno porteño enfatizó que no van a “dialogar con los que anulan el diálogo”.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tildó hoy de “irresponsables” a los padres que apoyan a los alumnos y alumnas que mantienen las tomas en al menos seis escuelas secundarias del distrito, reafirmó que “van a tener que hacerse cargo del daño que sus hijos están provocando“, y calificó a esas protestas de “violentas“, aunque las minimizó al señalar que se tratan de “grupos muy chicos de estudiantes“.
“Hay algunas escuelas de la Ciudad que están siendo tomadas por grupos muy chicos de estudiantes, en muchos casos apoyados por adultos irresponsables que al día de hoy le están sacando el derecho a estudiar a casi 5.000 alumnos“, dijo Rodríguez Larreta esta mañana, en el marco de una conferencia de prensa convocada para hablar sobre los avances del “Programa de Fluidez y Comprensión Lectora” de la Universidad de la Ciudad de Buenos Aires, en el que se evalúan a alumnos de cuarto grado.
Allí, el jefe de Gobierno porteño y uno de los referentes de Juntos por el Cambio reafirmó que “los padres que apoyan a los chicos en estas medidas violentas van a tener que hacerse cargo”.
En tanto, sobre los motivos de la protesta expresada durante la última semana que afectó a una veintena de colegios de la Ciudad, el jefe de Gobierno enfatizó que no van a “dialogar con los que anulan el diálogo”.
Incluso, en la conferencia de prensa que brindó en el Ministerio de Educación porteño, en el Barrio 31, Rodríguez Larreta subrayó que, “con los que mantengan las tomas”, la gestión porteña será “inflexible” y agregó: “No hay diálogo ante la extorsión”.
Las protestas en las escuelas porteñas comenzaron el viernes pasado en el Mariano Acosta y se extendieron luego a otros establecimientos, mientras que esta mañana permanecían tomadas seis escuelas por sus estudiantes, según la Coordinadora de Estudiantes de Base (CEB) de los secundarios de CABA.
Las principales demandas pasan por la calidad de las viandas, mejoras en la infraestructura edilicia y en contra de las prácticas laborales obligatorias no remuneradas en empresas en el distrito.
No obstante, Rodríguez Larreta insistió con fustigar la protesta: “No vamos a permitir que pequeños grupos marquen el ritmo de la educación en la ciudad de Buenos Aires”.
Asimismo, señaló que “los padres que apoyan a los chicos en estas medidas violentas van a tener que hacerse cargo del daño que sus hijos están provocando”.
En tanto, sobre el envío de patrulleros a escuelas tomadas, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, indicó que “la policía no fue en enviada por ninguno de los miembros del Poder Ejecutivo a las escuelas”.
“La policía en la única instancia en la que tuvo un rol en la toma de las escuelas fue cuando la fiscalía del fuero Penal y Contravencional usó y solicitó el servicio de notificación a aquellas familias que habían sido denunciadas por el gobierno de la Ciudad por ser responsables del patrimonio, de la seguridad y de los costos en los que incurre el Estado cuando hay una medida de fuerza como el cierre de una escuela”, sostuvo Acuña.
Consultada sobre la presentación judicial con formato de hábeas corpus que hizo ayer la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación para lograr que sean retirados los agentes policiales de la puerta de las escuelas, Acuña sostuvo que “es un disparate, no tiene que ver ni con la situación, ni con el contexto, ni con la herramienta en particular”.
A su vez, consideró que “cerrar una escuela por la fuerza, de forma violenta como significa una toma, es un acto ilegal”.
Y resaltó: “Nosotros lo que estamos haciendo es enseñarles a los chicos a convivir en democracia a través del diálogo, a través de la participación, pero no a través de la fuerza”.
En la presentación de los avances del Programa de Fluidez y Comprensión Lectora, Rodríguez Larreta indicó que el objetivo del proyecto es “atender la situación de los problemas de alfabetización”.
“A partir de la pandemia la situación de la educación es crítica; tuvo un impacto muy grande en el aprendizaje de todos los chicos”, continuó.
Y detalló que el programa comenzó con ocho encuentros de capacitación docente y actualmente “hay 10.000 estudiantes de cuarto grado de 250 escuelas públicas y privadas que están siendo evaluados en su capacidad para leer y comprender textos”.
A partir de los resultados, “dividimos a los chicos en tres niveles y les sumamos horas de clase a los que no cumplan los objetivos que debieran tener para su edad”, señaló y agregó que a fin de año se evaluarán los avances para ver “el impacto del programa”.