Eugenia Talarico habló con Jorge Cuadrado en la Súper Mañana de la Suquía.
Cristina Kirchner publicó una extensa carta acompañada de un video de casi 15 minutos en la que critica en muy duros términos a la Corte Suprema y hace una especie de cronología sobre cómo evolucionó el máximo tribunal desde que asumió Néstor Kirchner hasta la actualidad. “De la Corte ejemplar a la Corte de los cuatro: breve crónica de la decadencia” es el título de la presentación, que se enfoca, principalmente, en el accionar de la Justicia con Macri en el poder y en los últimos tres años.
Esta maniobra mediática de la vicepresidenta va en el mismo sentido de la cuestionada decisión de la Unidad de Información Financiera (UIF), que pidió hace días la absolución por falta de pruebas de los trece acusados en el juicio por supuestas irregularidades con la obra pública en Santa Cruz entre 2003 y 2015, entre ellos la actual titular del Senado, al plantear que “no existe la posibilidad de sobreprecios” por lo que consideró “irresponsable avanzar en la acusación”.
“Cristina siempre ataca, pero no explica los hechos. La razón de ser de este ataque a la Corte es porque es la última instancia en la que tiene que pasar en todos los asuntos en los que se ve involucrada y las pruebas son contundentes. Más allá de que pudieron controlar las oficinas de la UIF, en las que anteriormente me desempeñé y que hizo un alegato pidiendo su absolución por la que fue denunciada por encubrimiento, y que la oficina anticorrupción haya sido disuelta, por lo pronto el Fiscal sigue siendo independiente y su abogado le debe estar diciendo, como los que conocemos la causa, que las pruebas son contundentes“, indicó Eugenia Talarico, exvicepresidenta de la UIF, a Jorge Cuadrado en la Súper Mañana de la Suquía.
Agregó: “Muy poquitos antes de que asuma Néstor Kirchner como presidente, ya Báez estaba creando la empres Austral Construcciones. Y lo que se pensaba, que es en lo que se basa la causa vialidad, era direccionar la mayor cantidad de obra pública que se pueda hacia Santa Cruz. Fue la provincia que más obras recibió, equivalente a otras ocho y casi a la par que buenos Aires“.
“El 80 por ciento de la obra pública la recibían las empresas de Lázaro Báez, que se involucraba en las licitaciones con las distintas firmas que se había apoderado. Y ahí vienen las pericias de sobreprecios en 51 obras con muchísimas irregularidades, de las cuales se confirmaron cinco por $220 millones“, dijo.
La experta en temas de integridad financiera, lavado de activos y financiación del terrorismo dijo que , “para poder alimentar esa obra pública, desde Presidencia se diseñaba la ley de presupuesto, en la que se designa cuanta le corresponde a cada provincia“. “Allí, ya Santa Cruz era la más elegida y, como si no fuera suficiente, el Ejecutivo dictaba DNU para desviar más dinero y la la Jefatura de Gabinete dictaba decisiones administrativas en el mismo sentido“, agregó.
“Finalmente, en la época de Cristina, crean un fondo con una parte del impuesto al combustible que fue puesto a disposición de la oficina de Vialidad Nacional, donde estaba Carlos Kirchner (otro de los funcionarios involucrados), que discrecionalmente utilizaba todo ese dinero en Santa Cruz. ¿Dónde terminaba esa plata? A través de maniobras de Lázaro Báez llegaban a los hoteles presidenciales, que forman parte de la causa Hotesur y Los Sauces“, explicó Talarico.
“Todo este entramado, que tenía como destinatario final el matrimonio presidencial, resultó en un incremento patrimonial de todas las partes“, cerró.