Los diputados por Córdoba Carlos Gutiérrez y Oscar Agost Carreño ratificaron que hubo un encuentro en un departamento del barrio porteño de Recoleta donde se hicieron modificaciones a lo firmado en la Cámara Baja horas antes.
Diputados nacionales por Córdoba confirmaron que hubo una reunión secreta, de la que participaron jefes de bloques aliados a La Libertad Avanza, un supuesto grupo de “técnicos” que dicen ser del gobierno y el mentor de la Ley Ómnibus, Federico Sturzenegger.
Según reveló La Política On Line, estuvieron presentes en el departamento del libertario Cristian Caram, Miguel Ángel Pichetto (Hacemos Coalición Federal), Rodrigo de Loredo (UCR) Cristian Ritondo (PRO) y un grupo de diputados como Silvia Lospennato, también del PRO y Oscar Agost Carreño, del espacio de Pichetto, entre otros.
El objetivo del encuentro era redactar un nuevo dictamen, diferente al que se acababa de aprobar en Comisión en la Cámara Baja para ser tratado este jueves.
Es que, aparentemente, el que había contado con el visto bueno de los diputados al obtener 55 firmas, 34 de las cuales marcaron sus disidencias, no le servía al gobierno de Javier Milei, ya que en las negociaciones, se fueron cambiando cosas esenciales para que fuera aprobado.
Fue el diputado rosarino Germán Martínez, titular del bloque de diputados de Unión por la Patria (UxP), quien advirtió que ninguno de los legisladores que avaló el dictamen de mayoría “conocía lo que estaba firmando”.
El nuevo dictamen “blue”, en cambio, modificaba el acordado legalmente en el Congreso, de manera absolutamente ilegal.
“Es la Banelco de Milei“, afirmó un diputado de los bloques aliados, al tanto de los costados turbios de la supuesta firma del dictamen.
Escándalosa reunión
El encuentro no fue fue fácil porque el anfitrión por parte del gobierno era Sturzenegger. Cuando Pichetto lo vió se desencajó y a los gritos sostuvo: “Si este tarado se queda yo me voy, es el responsable de los desastres económicos de la Argentina y de la crisis institucional que nos causó con su decreto y esta ley”, amenazó. Así que debieron pedirle al ex jefe del Banco Central que se retire.
Otro de los que se fue, al ver que se trataba de una reunión completamente irregular, fue Agost Carreño. “Vi que estaban Sturzenegger y algunos diputados y me fui”, sostuvo el cordobés en diálogo con Futurock.
Y agregó: “Estaban punteando la ley y como no era el sentido del encuentro me retiré”, afirmó.
“Nuestro bloque o lo que nosotros hemos decidido es que una cosa es sentarnos con las autoridades de la Cámara para ver cómo se sigue metodológicamente, que es algo normal, y otra cosa es sentarnos a hacer ‘punteos’. Nuestras disidencias están puestas por escrito, están firmadas y son aquellas cosas que nosotros, en nombre de los gobernadores y de los otros diputados es lo que queremos discutir y entrar al recinto”.
Por otro lado, quien también confirmó que hubo una reunión irregular en Recoleta fue el diputado nacional por Córdoba, Carlos Gutiérrez, que a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter) sostuvo: “Cuando creíamos que en el capítulo #biocombustible se habían logrado las condiciones para alcanzar un acuerdo que contenga a todos los sectores, nos encontramos con que se realizaron modificaciones que nadie sabe ni quién ni cómo se hicieron, después de un dictamen firmado”.
“Es muy grave y deja claro que al Gobierno Nacional lo único que le importa es la recaudación, careciendo de un plan de desarrollo productivo”, agregó el legislador de “Hacemos Coalición Federal”.
Este no es el primer episodio irregular en torno a la Ley Ómnibus de Milei: en la primera ronda de negociaciones, se generó una gran polémica cuando De Loredo y enviados del gobierno negociaban el contenido de la ley en el Hotel Savoy, mientras los diputados debatían supuestamente en el plenario de comisiones.
La gravedad institucional de la situación llevó a la Coalición Cívica a considerar presentar una denuncia penal, mientras continúa la incertidumbre sobre el dictamen definitivo que trataría la Cámara de Diputados la semana próxima.