CyberMonday: cómo evitar estafas y ciberataques

Durante los próximos días circularán miles de ofertas por Internet y entre las promociones reales pueden circular algunas ficticias, con el único fin de robarle a los usuarios.

Los eventos de ofertas masivas de comercio online, como CyberMonday y Black Friday -ambos se realizarán durante noviembre- son una excelente oportunidad para comprar productos a valores más bajos de lo usual o con financiamiento accesible. Sin embargo, también son un escenario perfecto para que los ciberdelincuentes se aprovechen de sus víctimas.

Las formas de ciberataques son muchas. Algunas son fáciles de detectar y pueden ser prevenidas con unas pocas precauciones generales, pero hay otras que son mucho más complejas y requieren de bastante atención. Lo cierto es que en esta clase de eventos hay una mayor tendencia a que los consumidores pasen por alto algunas alertas claves. “Las personas son más propensas a caer en estafas virtuales debido a la prisa por obtener los mejores precios. Por ello, es fundamental que los consumidores tomen precauciones adicionales para mantenerse seguros”, comentó Pablo Gagliardo, director general de Noventiq Argentina.

Ahora bien, más allá de cuál sea el accionar de los ciberdelincuentes, hay cinco precauciones que pueden prevenir prácticamente cualquier intento de estafa:

1. Verificar la autenticidad de las páginas

Los ciberdelincuentes aprovechan la urgencia y el alto tráfico en línea para llevar a cabo ataques que engañen a los usuarios con sitios duplicados que simulan ser el real, que en realidad ofrecen productos que no existen y que al momento de pagarlos solo se ejecuta el descuento del dinero y nunca llega nada.

Antes de hacer clic en cualquier enlace o proporcionar información personal, hay que asegurarse de que el sitio web sea legítimo y confiable. Las compras deben realizarse únicamente desde la página web oficial destinada para estas fechas. Es importante verificar que la URL comience con “https://” y que se muestre un candado a la izquierda, lo que indica una conexión segura.

Además, no es recomendable acceder a las páginas desde alguna publicidad en redes sociales o enlaces que lleguen por correo. Lo mejor es entrar digitando el sitio en concreto o desde la aplicación. En caso contrario, es factible ser redirigido a un sitio falso que replica visualmente a otros de alta confiabilidad.

2. Contraseñas fuertes y autenticación de dos factores

Aunque a veces puede resultar algo engorroso, colocar una buena contraseña puede prevenir muchas situaciones desagradables. Según los expertos en ciberseguridad, lo mejor es utilizar contraseñas fuertes y diferentes para cada cuenta. Se deben evitar claves obvias como “123456″ o “password”, y en su lugar incluir una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.

Algunos sitios permiten la generación automática de contraseñas aleatorias por parte de Google, que luego son guardadas en la cuenta de gmail del usuario. Esas claves resultan una buena alternativa para mantener la seguridad de las cuentas, siempre y cuando se tenga acceso seguro al correo electrónico, por supuesto.

Es clave también habilitar la autenticación de dos factores siempre que sea posible. Esta capa adicional de seguridad garantiza que incluso si un atacante conoce la contraseña, no podrá acceder a la cuenta sin el segundo factor de autenticación. Este método también es usado por los bancos para que a través de un código temporal se autorice la compra, por lo que es útil comunicarse con la entidad financiera y validar si existe esa función.

3. Mantener los dispositivos actualizados

Hay que asegurarse de que el sistema operativo y los programas antivirus estén actualizados con los últimos parches de seguridad. Las actualizaciones periódicas a menudo incluyen correcciones para vulnerabilidades que podrían ser explotadas por ciberdelincuentes.

Esto no sólo incluye a los programas que se usan para hacer las compras, como aplicaciones o navegadores web, sino también a los celulares, computadores y tablets. Todo el entorno debe estar actualizado a la versión más reciente.

Por eso, es importante no pasar por alto los carteles de alerta que emiten usualmente los sistemas operativos y los programas de protección.

4. Métodos de pago seguros

Al momento de pagar una compra, la recomendación general es optar por tarjetas de crédito, ya que ofrecen una mayor protección contra fraudes o estafas. Además, este medio de pago suele ofrecer opciones de devolución en caso de presentarse problemas, como el “desconocimiento de compra”.

También se deben evitar las transferencias bancarias directas o el envío de dinero en efectivo, porque son métodos en los que no hay un respaldo posterior al pago y muy pocas veces hay recursos de seguridad para proteger la transacción como códigos de seguridad.

5. Investigar al vendedor

En caso de no tratarse de una compra directa con un almacén de cadena, sino de ser una transacción por comercios donde hay múltiples vendedores, es importante revisar las calificaciones y comentarios de otros clientes. Las experiencias pasadas de otros compradores pueden ofrecer información valiosa sobre la confiabilidad de un vendedor.

A esto se puede sumar el perfil que tenga el vendedor en las redes sociales y su sitio web, ya que los comerciantes legítimos y seguros suelen tener presencia en estas plataformas donde promocionan sus productos.

En varios sitios de venta masiva se puede encontrar fácilmente una calificación del vendedor otorgada por la plataforma y otra impuesta por los clientes, generalmente con una puntuación de una a cinco estrellas.