La T visita a los rosarinos este sábado a las 13 horas.
Debido al ataque contra la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner, los partidos programados para este viernes fueron suspendidos y uno de ellos era el choque entre Rosario Central y Talleres.
El partido se pasó para este sábado a las 13 en el Gigante de Arroyito y, recordando que la T juega el próximo miércoles por Copa Argentina, muchos se preguntan si debe guardar titulares para visitar al “Canalla” o poner todo en el asador.
El conjunto de Barrio Jardín tiene un partido importante ante Newell’s por los octavos de final de Copa Argentina, encuentro que se disputará en San Luis y, por el flojo andar en la Liga Profesional, los hinchas dudan sobre el posible armado del equipo.
¿Es fundamental el partido ante Central? Si, porque la T debe sumar puntos para agrandar el promedio de cara a lo que se viene en el próximo año y además, porque está en deuda en el torneo local, donde no puede hacer pie y cada vez parece costarle más a su técnico Caixinha.
Pero el choque ante el “Leproso” del próximo miércoles también es importante, debido a que es el objetivo más cercano que tiene Talleres para clasificar a alguna Copa Internacional, ya que en la tabla general se encuentra último casi sin chances de clasificación, no solo en lo numérico sino tambien en su juego.
¿Qué tendrá en mente el técnico portugués? ¿Darle rodaje a aquellos que vienen con pocos minutos y guardar el “once titular” para el choque ante Newell’s? ¿O ir por todo mañana ante un también necesitado de puntos Rosario Central y preparar un mix para la Copa?
Si vamos por el lado del “folclore”, la eliminación de Belgrano le da una ventaja a la importancia del partido de Copa y la preferencia sería que la jueguen los titulares y dejar en segundo plano el torneo local. Pero si vamos a lo urgente, algunos pensarán que es necesario sumar puntos “como sea” y ante la “Academia” poner lo mejor que hay.
Una segunda opción es jugar con titulares en ambas competencias a pesar del corto tiempo entre los dos partidos, pero lo que sí está claro, es que Talleres necesita mejorar su juego, necesita mostrar una mejor imagen, no desesperar, mostrar una identidad a pesar de los apellidos, porque sus presentaciones no descartan que le será cuesta arriba, tanto el torneo local como su participación en Copa Argentina.
Hoy parece no tener once apellidos fijos e inamovibles, tanto que hasta el mismo Guido Herrera, capitán y una de las piezas fundamentales, ha sido cambiado por Alan Aguerre y no se informó si fue solo para darle minutos al exVelez o le ganó la pulseada al riocuartense.
Lo cierto es que hoy los únicos titulares que tiene Talleres son Enzo Díaz, Valoyes, Villagra, Catalán y sumado últimamente Garro, pero ¿solo cinco apellidos alcanzan para un plantel que viene de jugar cuartos de final de Copa Libertadores? Esa pregunta se debe hacer el entrenador para determinar si el flojo desempeño es producto de su sistema de juego o es una simple merma en el rendimiento de los jugadores. Hoy, son ambas.
Se vienen partidos claves para la sumatoria de puntos y para intentar pelear por un título. Talleres ya no es aquel que se iluminaba con los flashes de todo el periodismo nacional, pero es el último finalista de la Copa Argentina, algo que no debe olvidarse.