Vecinos de barrios del norte de Córdoba protestaron contra los ataques a pedradas

Hicieron un corte pacífico en bulevar Los Alemanes y avenida Padre Claret en reclamo de seguridad por las agresiones que sufren desde sectores de la costa del canal.

Vecinos de barrios de la zona norte de Córdoba realizaron una concentración en la esquina de bulevar Los Alemanes y avenida Padre Claret en reclamo por los ataques a pedradas que soportan desde hace meses vecinos de la zona, en especial los barrios Manantiales, San Camilo y Lili Benitez Quintas II, de la Cooperativa Horizonte.

Narela Peralta, vecina de la calle pública 1 de barrio Lili Benitez Quintas II, contó a Radio Suquía que “los ataques son diarios y permanentes desde las 10 y cuarto de la noche hasta las 10 y media, siempre a la misma hora”.

“Vivimos hace menos de un mes en esa casa y la segunda noche salió mi marido a detenerlos y la lluvia de piedras fue peor”, agregó.

Los vecinos de la zona, que son en su mayoría propietarios, dicen que hace años que esto sucede y que empeora.

“Además de pedir plata, nos amenazan con entrar a robarnos nuestra casa, nos destrozaron el auto y ahora lo tenemos que dejar en otra parte. Nadie puede estacionar en nuestra cuadra ni venir a visitarnos”, agrega Narela.

Los agresores

Daniel Vargas, presidente de la comisión administradora de barrio Lili Benitez Quintas II, de la Cooperativa Horizonte, explicó que “los que peor la están pasando son aquellos residentes que tienen sus domicilios al fondo de la calle Álvarez de Toledo, donde hay una plaza con una canchita de fútbol a la que llegan los residentes del otro lado del canal, a quienes se atribuyen estos ataques”.

Vargas explicó que en esa zona hay tres villas y zonas rojas, que son Granja de Funes II, Sol Naciente y Los 40, desde donde llega un grupo que todas las noches emprenden feroces ataques a pedradas contra los domicilios ubicados a la vera de un cerco perimetral.

Lo llamativo del caso, según este vecino, es que los atacantes “piden a gritos desde el otro lado del alambrado que les paguen si quieren que cesen los ataques”.