Inseguridad que duele. Ocurrió en la zona norte de la ciudad de Córdoba.
Un hecho verdaderamente indignante el que ocurrió el pasado viernes a las afueras de un sanatorio de la zona norte de Córdoba.
La familia esperaba trillizas, las bebés nacieron prematuras y lamentablemente una falleció. Tras una dificil internación, las otras dos bebas fueron dadas de alta pero, increíblemente, cuando se disponían a salir del sanatorio, se dieron con que les habían robado el coche doble.
El coche que se robaron es de la marca Carestino y se denomina Smart Duo. Según precisó la mamá, cuesta 399.999 mil pesos y lo habían comprado en 6 cuotas. “No pagamos ni la primera cuota porque el coche llegó el 20 de mayo”, lamentó la mujer y agregó: “Estaba nuevo, en bolsa y nos dejaron la bolsa en el auto”.
La mujer, que es mamá de otros dos niños, confesó que fue “un sacrificio” comprarlo y que aún deben pagarlo. “Lo queremos recuperar, nos hace falta y estaba nuevo”, reiteró y aseguró que “no es fácil de vender por ser doble”.
Lo que debía ser un día de alegría y celebración terminó en bronca e indignación. Jésica Guanchitay y Jorge Bayonza esperaban el alta de sus mellizas que estuvieron casi tres meses internadas desde su nacimiento pero cuando salieron del sanatorio se encontraron con que les habían robado el coche doble recién comprado.
El triste episodio fue el viernes al mediodía en la zona norte de Córdoba. La familia de barrio Patricios estaba feliz porque las niñas Bella y Clara regresaban a su hogar. ““Les dieron el alta a las dos el 27 de abril, las tuve 10 días en casa y se enfermaron de bronquitis”, agregó la mamá.
El cuadro obligó a los médicos a internarlas de nuevo en Neonatología. Permanecieron allí casi todo el mes de mayo y el viernes 31 fueron dadas de alta.
En ese tiempo, los papás habían comprado un coche doble para poder llevarlas de paseo y a los controles médicos. Sin embargo, Bella y Clara no pudieron estrenarlo: ladrones forzaron la puerta del auto familiar y se lo llevaron. El vehículo estaba estacionado en las afueras del sanatorio.
“Lo habíamos dejado en el auto porque no sabíamos a qué hora nos iban a dar el alta y no queríamos andar cargados”, explicó Guanchitay y comentó que los delincuentes buscaban el auxilio que no tenían porque se los habían robado hace dos semanas en el mismo sector.