La madre de Nora Dalmasso, Delia “Nené” Grassi, renunció a la querella en el caso Dalmasso, por lo que la familia de la víctima no tendrá representante legal en juicio oral y público que se sustanciará en las próximas semanas contra el traumatólogo Marcelo Macarrón, acusado de ser el autor intelectual del homicidio de su esposa, cometido la madrugada del 25 de noviembre de 2006 en su casa de Villa Golf.
Según trascendió en medios tribunalicios, la renuncia de Grassi a la querella fue certificada por un escribano público, que se habría trasladado hasta el domicilio de la madre de Nora, que padece un delicado cuadro de salud que le impide movilizarse por sus propios medios.
Si bien en el tribunal se descontaba que “Nene” Grassi no participaría presencialmente de las audiencias de su estado de salud, se designó a la abogada Luciana Casas, defensora oficial, para que la madre de la víctima tuviera representación en el juicio. Pese a que después de la renuncia de Diego Estévez -primer abogado de la querella-, Grassi nunca designó un nuevo abogado, el tribunal consideró que había manifestado siempre su vocación de mantener la querella para saber qué sucedió con su hija.
Aparentemente la madre de Nora no explicó en su declaración ante escribano público las razones que ahora la llevan a renunciar a la querella.
Tanto en sus declaraciones en tribunales como en sus dichos a los medios de comunicación, la madre de Nora Dalmasso siempre sostuvo que a su hija la habían mandado a asesinar y no disimuló sus sospechas en torno al extraño proceder de su yerno, Marcleo Macarrón.
Hace poco más de cuatro años, en una de sus últimas entrevistas antes de que un ACV agravara su estado de salud, manifestó abiertamente: “Yo digo que ojalá no haya sido Marcelo, porque me parecería una cosa horrorosa para mí. Yo no puedo decir que mi yerno fue o no fue. Por eso estoy como estoy”.
Con la renuncia de Grassi a la querella y a escasas semanas de su apertura -prevista para el 14 de marzo-, el juicio oral y público que concitará la atencion de los medios de comunicación de todo el país pierde a uno de sus tres actores principales -nada menos que la representante de la familia de la víctima-, dejando como actores excluyentes de la inminente confrontación judicial al fiscal Julio Rivero y al inefable Marcelo Brito, el más mediático del equipo de abogados que defienden al viudo.
Fuente: Revista EL SUR