Los incendios en la Patagonia argentina están dejando un paisaje desolador en ciudades que deslumbraban a sus habitantes y visitantes por la naturaleza, la calidez y el aire fresco.
Gretel Eliana Reguiló es una de las vecinas que perdió todo por el fuego y decidió compartir su situación en las redes sociales.
“Acá vivía yo. Cada día salía de casa y agradecía el bosque, el aroma de la tierra húmeda, el canto de los pájaros, los mates en la escalerita de la casita… acá fuimos felices muchas personas!! La casita acogió a mucha gente hermosa y estaba llena de recuerdos y risas y llantos e intensidades. Tenía unas ventanas hermosas por donde entraba el sol y las gatas cuando las corrían los perros vecinos. Tenía mucha madera, tenía alma. Tenía todas las cosas de una vida armada paso a paso, recuerdos, fotos, libros, pelis, juegos, juguetes preferidos de mis pipis, sus cuadernos, su historia, sus dibujos, ropa, comida, amor a montones. Las mascotas Garras, Michina y Fefa. Tenía máquinas de coser, heladera, lavarropas, microondas, cafetera, pava eléctrica, impresora, guitarras, bici… pufff cosas materiales que ya siento que ni vale la pena mencionar”, relató.
Acá vivía yo. Cada día salía de casa y agradecía el bosque, el aroma de la tierra húmeda, el canto de los pájaros, los…
Publicado por Gretel Eliana Reguiló en Martes, 9 de marzo de 2021
Luego, continuó: “Toda, PERO TODA la vida que había construído estaba ahí. Tenía nuestro nuevo proyecto de fermentos que estábamos encarando con todo el amor y aprendiendo con mucho entusiasmo con mi cumpa de vida el Facu, @facualbat que por suerte no se despega de mi lado. Tenía. Ya no tengo más. A alguien se le ocurrió que estaba bien arrasar con todo sin importarle nada. Y hoy eso. No tengo nada. De nada. Ni mis mascotas. Con mucho dolor suelto mi casita templo de Radal, y toda la belleza natural que la rodeaba. Estamos en pampa y la vía, nos quedamos sin nada. Así que acá estamos para recibir todo lo bueno que venga. El detalle: el 15/3 cumplo 36 años. Es una gran manera de arrancarlos. Completamente despojada de todo, empezando de cero. GRACIAS CASITA POR ACOGERME ASÍ, GRACIAS RADAL POR TU GRANDEZA”.