SUQUIA
Las llamas dañan el suelo y ponen en riesgo las fuentes de agua desde las que se toma este recurso para su potabilización.
Con la llegada de los meses poco lluviosos, vuelve a aumentar el riesgo de incendio en las sierras de Córdoba. La falta de precipitaciones y la aridez del suelo hacen propicios el inicio y la expansión de las llamas, que se devoran todo a su paso.
¡Pero atentos! En la mayoría de los casos son evitables, porque son producto del accionar humano. Sus consecuencias afectan a los bosques nativos y perjudican el medio ambiente.
Además, así como el agua es una de las formas de “atacar” el fuego, las llamas también afectan las fuentes hídricas de donde se obtiene el recurso que luego se potabiliza para el consumo humano.
¿Cómo afectan los incendios a las cuencas de agua?
Tras el paso del fuego, la tierra queda casi estéril, por lo que el suelo se vuelve más impermeable e impide la penetración del agua en su interior. Además, el manto vegetal desaparece y con él la barrera natural que retiene este recurso.
Esto también implica una amenaza para las cuencas ya que, al llover, las cenizas son arrastradas con gran rapidez al río o lago más cercano, produciendo alteraciones en la captación de agua, pérdidas de materia orgánica, cambios en la acidez de los mismos y, además, puede dificultar la potabilización del recurso.
Asimismo, las cenizas aportan fósforo, lo que contribuye al incremento de la eutrofización de los lagos, generada por el exceso de nutrientes procedentes principalmente de la actividad del hombre.
¿Lo podemos evitar?
Todas las personas podemos colaborar con evitar los incendios forestales adoptando algunas simples conductas.
- No quemar la vegetación ni basura.
- No acumular residuos al aire libre.
- No tirar cenizas calientes sobre el suelo.
- Hacer asado sólo en lugares habilitados (asadores).
- No tirar colillas de cigarrillos ni fósforos al suelo.
- Evitar las fogatas.
- No dejar nada inflamable luego de acampar.
- Evitar manipular fuegos artificiales.
¡Aportá tu granito de arena!
Los incendios afectan la biodiversidad, el suelo y el agua. Muchas de estas consecuencias tienen que ver con descuidos o imprudencias que podemos evitar. Si nos comprometemos, ganamos todos.
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