El Gobierno de la Provincia difundió recomendaciones a la hora de preparar, conservar y trasladar alimentos.
Informe de Prensa de Gobernación.
Las celebraciones por Navidad y Año Nuevo propician encuentros en los que las personas comparten comidas entre familiares y amistades; en este marco, debe tenerse en cuenta que, la preparación y conservación de los alimentos debe hacerse con algunos cuidados, es especial por las altas temperaturas del verano.
Por ello, el área de Epidemiología del Ministerio de Salud brindó algunas recomendaciones.
La contaminación de la comida en el proceso de preparación, conservación (cadena de frío), manipulación y distribución, puede producir intoxicaciones o infecciones; los síntomas suelen aparecer pocas horas o días después de la ingesta, y varían de acuerdo al tipo de agente responsable (microorganismos, toxinas o parásitos), a la cantidad de alimento contaminado consumido, o al estado de salud de la persona.
Debe tenerse en cuenta que el malestar comienza generalmente con dolores abdominales fuertes (cólicos), diarrea, vómitos y dolor de cabeza.
Ante estos síntomas, es importante no manipular ni preparar alimentos, sostener la hidratación, no automedicarse y acudir al centro de salud más cercano.
Los alimentos con los que se debe tener especial cuidado son:
- Los que incluyen leche cruda, sobre todo las cremas.
- Huevos crudos o semicocidos; o alimentos que los contienen (mayonesa, salsas frías, huevos rellenos, mayonesa de ave).
- Carnes (vaca, cerdo, pollo, pescado) crudas o mal cocidas.
- Ensaladas con verduras que no hayan sido bien lavadas.
Además, es importante comprar alimentos en lugares debidamente habilitados y de procedencia segura. Se debe corroborar en los envases la información acerca de su inscripción en el Registro Nacional de Producto Alimenticio (RNPA) y Registro Nacional de Establecimiento (RNE), fecha de elaboración y vencimiento, número de lote y datos referidos a su valor nutricional.
Lavado adecuado de manos
Una de las principales medidas a tener en cuenta para evitar las enfermedades de transmisión alimentaria es el lavado de manos antes de preparar los alimentos y después de cualquier interrupción; también cuando se ha manipulado carne cruda y luego de ir al baño o si se tocó a un perro, gato o cualquier otro animal.
El lavado adecuado de manos, y la correcta manipulación de alimentos, ayudan también a prevenir el síndrome urémico hemolítico, una enfermedad producida por bacterias, que puede generar anemia, daño en los riñones y otras complicaciones, y puede afectar a niños y niñas, o a quienes tienen debilitadas sus defensas.
Otros recaudos
- Elegir alimentos tratados de manera correspondiente, por ejemplo, leche pasteurizada o carnes debidamente refrigeradas.
- Cocinarlos correctamente para eliminar bacterias. En el caso de las carnes, corroborar que no quede color rosado en el centro.
- Cocinar lo justo, evitar guardar sobras y recalentar la comida.
- No cortar la cadena de frío de los alimentos que necesiten refrigeración.
- Evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados.
- Mantener alimentos fuera del alcance de insectos y otros animales, ya que suelen transportar microorganismos patógenos.
- Utilizar agua potable en la preparación de los alimentos.
En relación al consumo de bebidas durante los encuentros, se recomienda evitar o reducir el consumo de bebidas alcohólicas; en este sentido, se puede colocar jarras de agua fría con o sin gas en las mesas que estimulen una hidratación saludable.
Más información: Programa de Zoonosis -Área de Epidemiología- Ministerio de Salud de Córdoba. Rosario de Santa Fe 374, segundo piso -Hospital San Roque Viejo- Tel: (0351) 429-1349 / 4341543. Email: zoonosiscba@gmail.com