La investigación del crimen de Nora Dalmasso generó permanentes dudas tanto por parte de la justicia como de la Policía cordobesa, al punto que, según el expediente, al menos 16 personas “que nada tenían que ver con la pesquisa” ingresaron a la habitación donde yacía muerta la víctima en su casa del barrio Villa Golf de la ciudad de Río Cuarto el 25 de noviembre del 2016.
Tal fue el descontrol en las primeras horas posteriores al hallazgo del cadáver, que, de acuerdo a la requisitoria de elevación a juicio elaborada por el fiscal Luis Pizarro, se pudo advertir que “alrededor de unas dieciséis personas que nada tenían que hacer, ingresaron a la habitación donde se halló a Nora Dalmasso, lugar que desde el minuto uno se advirtió como la escena de un crimen”.
El fiscal entendió que ese lugar “debía ser resguardado y custodiado” por el personal policial, por lo que pidió que se extraigan copias del expediente y en especial de las declaraciones testimoniales para que se investigue a los responsables de esa irregularidad.
“No sólo se deberá investigar el proceder de los cinco jefes policiales (que llegaron al lugar), sino también el de todos los uniformados que ingresaron y no tuvieron una tarea técnica para realizar“, señaló en la elevación a juicio a la que tuvo acceso Télam.
El fiscal Pizarro explicó que, “pese a conocer todos cual es el protocolo habitual en casos dudosos, esto es que ‘nadie entra ni se altera el lugar’, subieron a la planta alta donde se hallaba el cadáver cinco jefes policiales, las máximas autoridades de la Departamental Río Cuarto, sin labor técnica forense alguna“.
Y agregó que esos jefes policiales, de quienes pidió que sean investigados, “habrían omitido el deber de resguardo que les era exigible por su función”.