Ocurrió en Quilmes, donde sus gritos desesperados lograron alertar a los vecinos y desatar la fuga de los delincuentes.
Una valiente vecina de Quilmes, en Buenos Aires, logró salvar sus pertenencias pese al feroz ataque de dos arrebatadores que la abordaron cuando intentaba ingresar a su domicilio.
Los delincuentes la tiraron al piso y la golpearon sin piedad contra el asfalto de la calle, pero no lograron arrebatarle el bolso que ella sostuvo con fuerza mientras gritaba para alertar a sus vecinos.
El escándalo fue tal que no tardaron en salir otros residentes de la cuadra, lo que provocó la decisión de los delincuentes de darse a la fuga de inmediato y con las manos vacías.