El hijo de la “Rana” Valencia denuncia que fue brutalmente golpeado a la salida de un boliche en Córdoba

El joven relató lo sucedido en su Twitter.

“Dani Valencia Jr”, como se hace llamar en Twitter, es hijo del futbolista campeón del mundo “Rana” Valencia y denuncia haber sido golpeado a la salida de un boliche en Córdoba.

Bueno, ahora me tocó a mi… antes que nada lo importante es que estoy bien, que estoy vivo, y toda la mirada que esta sociedad violenta nos ha dado en recibir como consuelo de algo que pudo haber sido mucho peor. El viernes salí a con unos amigos, fuimos a un bar“, comenzó relatando el joven.

Luego, agregó: “Saliendo del bar iba caminando con dos amigos, intentamos cruzar la calle y un auto nos pasa bastante cerca. Mi amigo soltó un grito bastante agudo en tono de joda, para reírnos todos y así lo hicimos. Al frente estaban 2 tipos, esperando y viendo la situación, nos miraron“.

“No tardaron en decir algo así como: “¿Que gritas puto de mierda? “Seguí gritando trolo porque te vamos a matar”. Literalmente de arriba. Ante la situación y tratando de calmar los ánimos les dije, textualmente: Eh, loco… casi me lo mata el auto recién, no lo mates vos porfa”, continuó el relato.

No me dijo nada, empezó a caminar hacia mi y en 2 segundos inesperados me metió una mano que me dejó dormido. Yo no recuerdo nada, todo lo que a continuación les cuento es relatado por mis amigos. Caí con la cabeza al borde de la vereda. 2 de mis amigos intentaron defenderme“, escribió el joven.

En su cuenta de Twitter, Dani contó: “El otro se fue a ver como estaba. Me contó que se me pusieron los ojos blancos y estuve inconsciente durante 5 min. El, totalmente desesperado, tratando de conseguir un taxi para llevarme a hacerme ver, no se percató que uno de los delincuentes estos había agarrado un ladrillo“.

Nos tiró el ladrillo, impactó en el pecho de mi amigo y ahí aprovecharon – cobardemente- para propinarme patadas en el piso, estando inconsciente para robarme el celular. Lo lograron. La pelea terminó porque llegaron más de mis amigos y los picantes patoteros, escaparon. Reconozco estar asustado, pudo ser mucho peor, pero “por suerte” no lo fue. Me apena mucho que con todo el caso de Fernando a flor de piel aun no logremos tomar consciencia. Pensar que las cosas pueden ser distintas por 1 cm más o menos es escalofriante“, cerró.