SUQUIA
Agencias Télam y AFP.
Dieciséis personas resultaron heridas, cinco localidades fueron evacuadas y varias casas quemadas por un incendio localizado 30 kilómetros al norte de Atenas, en Grecia, que fue combatido hoy por 450 bomberos junto a medios aéreos y terrestres, informaron fuentes oficiales.
La capital griega despertó en medio de un olor acre y humaredas de un incendio que se reactivó en la tarde de ayer al pie del monte Parnés, en la localidad de Afidnes, tras haber quemado más de 1.200 hectáreas desde el martes, informó la agencia de noticias AFP.
El ministro griego de Salud, Vassilis Kikilias, afirmó que “una decena de personas fueron hospitalizadas con problemas respiratorios en el dispensario de Istiea en la isla de Eubea, entre ellas dos bomberos”.
Además, un bombero y cinco habitantes fueron internados por quemaduras leves, notificó la agencia de prensa griega ANA.
Según el viceministro de Protección civil, Nikos Hardalias, 57 de los 99 incendios contabilizados el jueves seguían activos durante la noche, en particular en la isla de Eubea y en el Peloponeso, en el oeste y este del país, donde la situación seguía siendo preocupante este viernes.
De este modo, la autopista que une Atenas con el norte del país, así como la carretera nacional, fueron cortadas por precaución.
La protección civil griega anunció que esperaba dos aviones procedentes de Francia y otros dos de Suecia, sí como vehículos y bomberos de Rumanía y tres helicópteros de Suiza para ayudar a combatir las llamas.
Chipre ya envió 40 bomberos y dos aviones, mientras una delegación de ayuda israelí viajará a Grecia en un avión civil con 15 bomberos, según las autoridades israelíes.
El primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis, declaró que “el país afronta una situación extremadamente crítica”, en referencia a las decenas de incendios que azotan a Grecia desde hace una semana, bajo el efecto de las temperaturas agobiantes.
“Nos enfrentamos a condiciones sin precedentes, pues varios días de ola de calor han transformado a todo el país en un polvorín”, concluyó Mitsotakis.
