Al menos 20 muertos por lluvias torrenciales en Venezuela

Agencias Télam y AFP.

Al menos 20 personas murieron y 17 desaparecieron en pueblos de los Andes de Venezuela, debido a las intensas lluvias que dejaron más de 35.000 damnificados y pueblos arrasados por la corriente, informaron hoy las autoridades de ese país.

Tres municipios del estado de Mérida, al oeste de Venezuela, fueron los más golpeados por las precipitaciones que comenzaron el fin de semana y que provocaron cuantiosos daños materiales.

Los pueblos fueron arrasados por la corriente, aislados, y sin energía eléctrica o conexión telefónica, reportó la agencia de noticias AFP.

El saldo fatal “creció durante el día de hoy, ha llegado a un número de 20 personas fallecidas”, informó el llamado “protector” de Mérida, Jehyson Guzmán, una autoridad paralela designada por el presidente Nicolás Maduro en estados gobernados por la oposición.

Equipos policiales y de Protección Civil “han entregado los cuerpos de estas personas a sus familiares”, señaló Guzmán en un contacto telefónico transmitido por la televisora estatal.

La opositora gobernación de Mérida, por su parte, estima en 17 los desaparecidos.

Imágenes difundidas en redes sociales muestran por ejemplo una fuerte corriente de agua por una calle de Tovar, arrastrando vehículos. En otras aparecen autos enterrados o atrapados entre ramas en medio de un lodazal con peñascos, escombros y muebles.

Más de 54.000 personas han sido afectadas en Venezuela, indicó hoy el ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, en la televisión pública.

Nueve estados -Mérida, Táchira, Zulia, Apure, Monagas, Delta Amacuro, Amazonas, Bolívar y Aragua- se encuentran en “emergencia”, señaló Ceballos, tras sostener que unos 12.000 rescatistas trabajan para socorrer a los afectados.

A raíz de “las lluvias excedentes” el presidente Nicolás Maduro firmó el miércoles un decreto de emergencia por 90 días. “Doy luz verde para todas las operaciones logísticas y financieras en el apoyo a estos estados”, dijo el mandatario.

Las intensas lluvias han dejado más de 8.000 viviendas “destruidas” en 11 de los 23 estados del país, indicó Maduro la víspera, asegurando que este año ha llovido 65% más que en períodos anteriores producto del “cambio climático”.

Antes que las precipitaciones golpearan esta región, había cortes eléctricos de varias horas, así como escasez crónica de combustible, un cuadro que se repite en todo el país.

Por su parte, la Iglesia católica emprendió una campaña para recolectar agua, ropa, medicamentos y alimentos no perecederos.

En el Valle del Mocotíes, una región agrícola que abarca esas localidades y que en el pasado fue además una zona turística, la situación “es delicada”, explicó a la AFP el sacerdote José Luis Toro, de la Arquidiócesis de Mérida.

“Al tema humanitario que ya conocemos, se suma la inexistencia de servicios básicos como agua y luz producto de los aludes provocados por las lluvias”, completó.

En pueblos vecinos como Bailadores, por ejemplo, “el tema combustible hace imposible que pueda permanecer prendida la única planta eléctrica del lugar por largo tiempo”, detalló el religioso.

A su vez, la estación eléctrica de Tovar “fue arrasada por un alud”, dejando sin suministro la zona, lo que dificulta las comunicaciones, concluyó el sacerdote.

Ese año, Venezuela también sufrió las consecuencias de intensas precipitaciones que dejaron más de 60 muertos en todo el territorio.