Nicolás Maduro pidió la detención de Javier Milei, su hermana Karina y Patricia Bullrich

Venezuela emitió siete denuncias contra los tres funcionarios del Gobierno.

La tensión diplomática entre Argentina y Venezuela tiene un nuevo capítulo. La fiscalía de Venezuela emitió una orden de captura sobre el presidente Javier Milei, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.

El fiscal federal venezolano, Tarek William Saab, comunicó la medida judicial y catalogó al mandatario argentino como un “fascista neonazi”.

Durante la noche del miércoles, el gobierno de Venezuela comunicó oficialmente la medida en contra de Javier Milei y dos de sus funcionarias más cercanas: la hermana, Karina Milei, que tiene cumple una gran influencia dentro del Gobierno en su función de secretaria general de la Presidencia,

Por el otro lado, desean la detención de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una persona clave en la gestión libertaria, por su protocolo anti piquete en una época de reiteradas movilizaciones en contra del Gobierno.

Según aseguró el propio Saab, en una conferencia de prensa, el Gobierno lo acusa de haber colaborado con Estados Unidos para entregar un avión de carga venezolano.

Culparon a los tres funcionarios argentinos de siete causas: robo agravado, legitimación de capitales, privación ilegítima de la libertad, simulación de hecho punible, interferencia ilícita, inutilización de aeronave y asociación para delinquir. En la conferencia, Saad también acusó a Milei de “ladrón roba aviones” y aseguró que el caso “no puede quedar impune”.

El avión en cuestión es el Boening 747-300M. Había sido operado por la aerolínea Mahan Air, de origen iraní. El avión estaba bajo propiedad de Emtrasur, una filial de la aerolínea estatal venezolana.

En junio de 2022, el avión aterrizó en Buenos Aires, con 19 tripulantes: cinco eran iraníes y 14 venezolanos. La tripulación levantó sospechas y las autoridades argentinas de por entonces decidieron confiscar el avión y retuvieron a las personas a bordo, después de recibir una alerta de Estados Unidos, sobre los vínculos del avión y los iraníes.

Venezuela denunció la retención del avión. Estados Unidos, por su parte, justificó las alertas argumentando que el avión y la tripulación estaban vinculados a actividades sospechosas, y que tenían sanciones.

Estados Unidos solicitó la incautación del avión, bajo la Ley de Control de Exportaciones. Argumentó que el avión fue transferido de Mahan Air a Emtrasur sin la autorización adecuada. La Justicia argentina mantuvo la retención del avión, mientras investigaba las posibles violaciones a las sanciones.