El presidente del colegio profesional fue denunciado por irregularidades en el ejercicio de la profesión. Piden que deje el cargo y se le suspenda la matrícula.
Alejandro Hadrowa, presidente del Colegio de Corredores Públicos Inmobiliarios de la Provincia de Córdoba (CPI), atraviesa por estos días una situación delicada. Pesan sobre su persona graves acusaciones por “incumplimiento de las obligaciones legales y estatutarias” establecidas en diversos artículos de la Ley Nº 9.445 y del Código de Ética y Ejercicio Profesional de los Estatutos de la entidad.
La denuncia fue realizada ante el Tribunal de Disciplina del CPI por un grupo de corredores, que exige su remoción de la presidencia y la suspensión de la matrícula, además de las multas correspondientes por las faltas cometidas.
Hasta ahora, a más de una semana de presentada la denuncia, y a pesar de que la situación cobró relevancia pública, ningún dirigente se manifestó sobre el tema. No lo hizo la vicepresidenta Gabriela Bertolino, ni el Tribunal de Disciplina conformado por Luis Emilio Fuentes, Romina Andrea Paschetta e Ignacio José Muela. Tampoco Alejandro Hadrowa desmintió las acusaciones.
El silencio del todavía presidente del CPI complica aún más su situación, debido a que se desempeña también como Secretario del Consejo Federal de Colegios Inmobiliarios de Argentina (CoFeCi), un espacio que ejerce la representación colectiva y unificada de los colegios inmobiliarios del país.
Motivos de la denuncia
Alejandro Hadrowa enfrenta varias acusaciones que tienen que ver con irregularidades en su inmobiliaria. La más importante está vinculada al domicilio legal de su oficina. De acuerdo con la denuncia, el presidente del CPI indicó como domicilio de trabajo la calle Juan Bautista Daniel Nº 2056 del barrio Cerro de las Rosas. Sin embargo, según la constatación notarial realizada por un escribano público, el inmueble señalado corresponde a la vivienda familiar de su padre.
Además, dicho domicilio coincide con la dirección de la inmobiliaria Buttigliengo Bienes Raíces que, supuestamente, sería administrada por Hadrowa. Sin embargo, no fue posible corroborar allí la existencia de ningun comercio ni la cartelería identificatoria de la misma que exige la ley.
Otra de las irregularidades, constatada notarialmente, es que tanto en la página web de Buttigliengo Bienes Raíces como en sus avisos de venta o alquiler de propiedades, no figuran el apellido ni la matrícula de Hadrowa como corredor responsable de la misma. Esto constituye una infracción grave al Artículo 37 de la Ley Nº 9.445 que, en su inciso i), establece expresamente la obligación de los miembros del Directorio de cumplir y de hacer cumplir las disposiciones de la mencionada ley.
Por otra parte, los denunciantes también informaron que, luego de la constatación realizada por el escribano en la dirección mencionada, “sospechosamente” el CPI cambió el dominio (nombre) de su página web y que, a diferencia de la anterior, el nuevo sitio no ofrece la posibilidad de consultar el padrón de matriculados “con la consecuente imposibilidad del público en general de verificar si una persona es o no corredor matriculado y habilitado para el ejercicio profesional”.
En este contexto, los denunciantes pidieron al Tribunal de Disciplina que no demore las sanciones contra Alejandro Hadrowa y que tenga en cuenta para ello el agravante del cargo que ocupa como presidente del propio Colegio Profesional de Corredores Públicos Inmobiliarios de la Provincia de Córdoba.
De prosperar la denuncia, y de acuerdo con lo dispuesto por la Ley Nº 9.445, Hadrowa podría ser sancionado con multas, suspensión de la matrícula por un año y remoción de su cargo.