La periodista deportiva dio su versión acerca del vínculo que mantiene con la esposa del capitán de la selección argentina de fútbol campeona del mundo.
En la despedida del fútbol de Juan Román Riquelme, la cual tuvo lugar en la Bombonera hace poco más de una semana, se vivió un incómodo momento dentro de uno de los vestuarios cuando la periodista Sofía Martínez ingresó para entrevistar a los protagonistas y Alfio Coco Basile le pidió que se retirara.
Abocada a la tarea de cubrir todo lo ocurrido allí, la novia de Diego Leuco permaneció en el vestidor aunque unos metros lejos de Basile y siguió conversando con los jugadores. Así, mientras hablaba con Pablo Aimar, se notó como Lionel Messi y Ángel di María se levantaron de sus lugares para no ser abordados por la periodista en cuanto terminara de dialogar con el ex volante de River Plate. En la televisación del evento esto se notó y en las redes sociales se comenzó a especular al decir que ese intento de esquivar a la reportera de parte del 10 de la selección argentina habría sido por los celos de Antonela Roccuzzo, su esposa.
Ante este panorama, la propia Martínez tomó la palabra y aclaró todas las dudas al respecto, luego de ser abordada por un cronista de Socios del Espectáculo (El Trece). “¿Por qué está ese rumor de que Antonela estaría celosa?”, le plantearon a la periodista que trabaja en la TV Pública, ESPN y en Perros de la Calle (FM 104.3 Urbana Play). “No, cero, cero, no sé de dónde sale, sinceramente. Al contrario, mirá, una vez salí con Antonela, yo la admiro un montón”, comenzó respondiendo Sofía.
“Por cómo lleva la locura que hay alrededor, por la familia que tienen, que me encanta…”, agregó a continuación como para dar los motivos que considera de admiración para con Roccuzzo. “Y realmente es admirable ver cómo se llevan ellos, cómo muestran su día a día sin grandes excentricidades, así que la mejor del mundo con Antonela”, cerró Martínez, descartando todo tipo de cortocircuito con la familia Messi, especialmente con la mamá de Thiago, Mateo y Ciro.
“Querida, no podés estar acá. Fijate… mejor no mires que te vas a asustar. Después hablamos. No podés entrar así a un vestuario de hombres”, le había dicho el Coco Basile a Sofía cuando en la despedida de Riquelme pretendió echarla del vestuario, lugar al que estaba habilitado su acceso dada su labor en la cobertura del evento.
El episodio llamó la atención y, al día siguiente, la periodista explicó lo sucedido en Perros de la Calle, a pedido del conductor Andy Kusnetzoff. “Lo que pasa en los partidos despedida, que no son partidos oficiales sino que tienen otro color, es que te dan la posibilidad de ver cómo los jugadores se saludan entre ellos, que no se ven hace un montón de tiempo”, comenzó diciendo.
“Lo lindo de estos encuentros, y que siempre se hace, es estar en los vestuarios en la previa: cuando ven qué camiseta ponerse, cuando se saludan, cuando se ponen los botines”, siguió la notera. Y remarcó que su intervención a la zona de camarines había sido pautada por la producción: “Es por una cuestión de derechos, en la despedida de Maxi Rodríguez también pasó. Estuvimos en el vestuario, hablamos con Batistuta, entre otros, con todos los jugadores que estaban ahí. Es parte de lo que se hace en la transmisión de un partido despedida”.
Martínez remarcó que estuvo atenta a que ningún protagonista se estuviera cambiando para no violar la intimidad de los jugadores. “Me vinieron a buscar y me dijeron: ‘Ya está para entrar al de la Selección’. Porque obviamente se estaban cambiando. Nos vinieron a buscar, la seguridad me dijo que todo estaba ok. Y cuando me dieron aire arranqué un poquito antes en el hall. Cuando voy a entrar, salta el Coco Basile, que estaba sentado en uno de los asientos, y me dijo que no podía estar ahí’”, explicó. Y concluyó: “Efectivamente él no sabía que iba a entrar. Y también es cierto que su concepción es de otros días y es para respetar. Él siente que una mujer no puede entrar a un vestuario de hombres. Creo que más allá de las formas, él tuvo una buena intención conmigo. Después hablamos y quedó todo perfecto, todo bien”.