La historia del club que en 2022 jugará con Boca, River y Talleres catapultado por una campaña muy polémica.
Agencia Télam.
Barracas Central ya conoció las mieles de participar en la elite del futbol argentino, allá por el amateurismo, pero el ascenso conseguido en la noche de este martes en cancha de Racing lo instala en el pináculo de la gloria deportiva.
Porque la entidad que preside Claudio ‘Chiqui’ Tapia (hoy en ejercicio de licencia por su titularidad en la Asociación del Fútbol Argentina, lo reemplaza su hijo Matías) experimentó meteóricos saltos hacia adelante en la faz deportiva, en la última década. A punto tal que, en la temporada 2010, le ganó la final por el ascenso a Excursionistas (1-0) en la Primera C.
El club de Parque de los Patricios fue fundado en abril de 1904. Y quince años después obtuvo el campeonato de la división Intermedia (1919) para acreditar el anterior ascenso a la máxima estructura del fútbol argentino. Aunque, es conveniente especificarlo, participó de los certámenes de la Liga Amateur.
Resultó protagonista de esos torneos, junto a equipos como Banfield, Defensores de Belgrano, El Porvenir, Excursionistas, Sportivo Alsina, Colegiales, Acassuso, Sportivo Barracas y Estudiantil Porteño, entre otros. Permaneció hasta 1934 en esa división superior hasta que se produjo la fusión de Asociaciones (profesional y amateur) que derivó en la actual constitución de AFA. Entonces, el ‘Guapo’ regresó a la segunda división.
La entidad de Olavarría y Luna inició un largo peregrinar por los certámenes de ascenso. Logró los títulos de Primera C (1944, 1948) y efímeramente transitó por la Segunda División.
Pero las desventuras continuaron y el club hasta llegó a la Primera D, ganando los torneos de 1974 y 1981.
Transitó la tercera división del fútbol principalmente hasta el arribo del sanjuanino Claudio ‘Chiqui’ Tapia, quien asumió la presidencia en 2001. Y en menos de diez años dio el salto a la Primera B, con esa final jugada en cancha de Atlanta ante el ‘Verde’ del Bajo Belgrano, que definió Carlos Salom.
El resto es historia más o menos conocida. En la temporada 2018-2019 obtuvo el título y ascenso de la Primera B hacia la Primera Nacional, con un equipo que se coronó varias fechas antes.
Y ahora, en su segunda temporada consecutiva en la máxima categoría del ascenso local, se consagró a través de la vía de los penales, postergando a un Quilmes que pugnaba por su duodécimo acceso a Primera División.