Marcelo Elizondo, director de la consultora DNI (Desarrollo de Negocios Internacionales), opino sobre lo dicho por la vicepresidenta con Jorge Cuadrado en la Super Mañana de la Suquía.
Cristina Fernández criticó duramente el “festival de importaciones” que –según su visión- está ocurriendo en la Argentina. Inmediatamente arremetió contra los organismos que no consiguen articular políticas para frenar los abusos que se producen a la hora de acceder a dólares al tipo de cambio oficial. El discurso apunta al tema más acuciante que tiene por delante el Gobierno (junto con la inflación), es decir la falta de dólares y las dificultades que tiene el Banco Central para acumular reservas.
La Vicepresidenta ya venía advirtiendo que sacarle dólares al Banco Central “se ha transformado en un deporte”. Fue hace menos de un mes, cuando criticó que el Gobierno le otorgara USD 200 millones a Techint para que importe tubos de acero para el gasoducto Néstor Kirchner desde Brasil. Ayer volvió a la carga: “Por qué no le dijeron a la empresa Usiminas (donde participa Techint) que le pida un préstamo al BNDES en vez de conseguir los dólares al tipo de cambio oficial de $ 127?”.
Pero fue más allá, al criticar a la Justicia por la gran cantidad de amparos que permitieron a importadores acceder al mercado oficial, pese a no haber conseguido la autorización por parte de las autoridades de aplicación. La Vicepresidenta además habló de falta de coordinación y no se salvó nadie: el ministerio de Producción, AFIP y el Banco Central.
Voz autorizada
Marcelo Elizondo, economista y director de la consultora DNI (Desarrollo de Negocios Internacionales), opino sobre lo dicho por la vicepresidenta con Jorge Cuadrado en la Super Mañana de la Suquía.
“La vicepresidenta ayer se refirió a cuando ella era la mandataria y Guillermo Moreno era secretario de Comercio, que habían impuesto un régimen por el cual para importar exigían a las empresas exportar algo por un importe equivalente. Es un sistema que en algunos casos funcionó, pero en la gran mayoría no. Es bastante poco natural, ya que no todas las empresas que se dedican a una empresa pueden involucrarse en otras“, comenzó.
“La vicepresidenta ayer se refirió a cuando ella era la mandataria y Guillermo Moreno era secretario de Comercio, que habían impuesto un régimen por el cual para importar exigían a las empresas exportar algo por un importe equivalente. Es un sistema que en algunos casos funcionó, pero en la gran mayoría no. Es bastante poco natural, ya que no todas las empresas que se dedican a una empresa pueden involucrarse en otras“, comenzó.
“Lo que hay hoy es límites a las importaciones por vías un poco más básicas. Para importar, se necesita el visto bueno de la secretaría de Comercio y que luego el Banco Central conceda los dólares, lo que está cada vez más complejo y hay restricciones, lo que produce problemas a la hora de importar“, indicó.
Luego, agregó: “La economía es un sistema en el que hay un montón de actores que se complementan entre sí. Si el Agro exporta y trae dólares, esos se usan para que otras industrias importen lo que necesitan. Lo primero que hay que entender es que no hay que dirigir desde el sector público las políticas comerciales de cada empresa, porque se lleva a tomar malas decisiones, menos eficiencia y peores resultados“.
“Una cosa que en la Argentina aún no está bien entendida es que tanto las importaciones como exportaciones son beneficiosas para la economía. Las exportaciones porque permiten que nuestros productos lleven al mundo el valor generado en el país, alientan la inversión, la creación de empleo y el éxito de las empresas. Las importaciones porque permiten el acceso a máquinas, tecnologías e insumos que alientan a la producción. En ningún lugar del mundo hay productos por completo de fabricación nacional“, sentenció.
“Argentina ha elegido, a través de sus gobiernos, tener regímenes económicos que son muy distorsivos y afectan mucho la competitividad. Mucha inflación, gasto público que no puede ser financiado genuinamente, hay mucha inestabilidad, menos inversión. La manera que ha encontrado el Gobierno para evitar los perjuicios de toda esta improductividad es cerrando la economía, porque si no queda a las claras de que hay faltantes. Esto lleva a que todos seamos más pobres y tengamos una economía de peor calidad“, cerró.