La Justicia le aplicó una medida perimetral contra los parientes de la chica atacada y lo pasaron a disponibilidad.
El pasado 2 de marzo, una joven denunció que fue abusada por otro adolescente durante el festejo del Último Primer Día (UPD) en un domicilio de la localidad bonaerense de Lanús Este. El hecho sumó este fin de semana un nuevo episodio, cuando la hermana de la supuesta víctima acusó al padre del presunto abusador, un comisario de la Ciudad de Buenos Aires, de haberla violentado física y verbalmente en la vía pública.
La mujer, de 20 años, se encontraba durante la madrugada pegando carteles que invitaban a los vecinos a sumarse a una manifestación para pedir “Justicia” por el abuso denunciado. Según su relato, mientras caminaba por el barrio, el hombre salió de su domicilio, que queda a dos cuadras de la casa de la otra parte, la agarró de los dos brazos y la empezó a insultar.
“Te voy a matar”, le habría gritado el policía. Entre gritos, los vecinos salieron a ver qué sucedía. De acuerdo al testimonio de varios de ellos, en ese momento, el comisario agarró una piedra y le pegó al padrastro de las adolescentes.
Acompañada por la pareja de su mamá, la joven radicó la denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Remedios de Escalada. Ante esto, la jueza Silvina Valeria Cerra, del Juzgado de Familia Nº5 del departamento judicial de Avellaneda-Lanús, extendió una medida perimetral para toda la familia de la adolescente que reportó el abuso.
Contradicciones
Según la denuncia, en horas de la madrugada, la víctima se dirigió hacia la parte trasera de la propiedad para entrar al baño, el acusado la siguió, ingresó y la sorprendió. Ella le habría dico: “Si querés pasar al baño esperá que primero hago mis necesidades y cuando salgo entrás vos”, le dijo. Él joven le respondió: “No”.
Sin embargo, “una testigo, adulta y mayor de edad, declaró en la causa que vio cómo primero ingresó al baño el sospechoso y luego lo hizo la chica”, dijeron fuentes de la investigación.
Lo cierto es que, siempre según la denuncia de la víctima, ya en el baño, el sospechoso la obligó a practicarle sexo oral y después la penetró por la fuerza. Aunque “el informe del médico que la revisó reveló que la adolescente no tenía lesiones defensivas ni escoriaciones, tampoco signos de haber sido violada”, destacaron las fuentes consultadas.
El sospechoso fue imputado del delito de abuso sexual y quedó en libertad en base a las primera pruebas que se incorporaron en la causa que investiga la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil N°6 de Lomas de Zamora, a cargo de Mariano Bonilla.