En la previa de la marcha federal universitaria del martes 23 de abril, el conflicto entre el Gobierno y las universidades sigue escalando.
El ministro de Economía, Luis Caputo, apuntó contra la marcha nacional universitaria convocada para el próximo martes y calificó el reclamo por el recorte presupuestario como “un berrinche”.
En medio del creciente malestar en el ámbito educativo superior y la advertencia de las universidades por el riesgo de quedarse sin fondos, que obligue a una parálisis en su funcionamiento, el titular del Palacio de Hacienda renovó la ofensiva del Gobierno de Javier Milei contra las casas de estudios.
Todo comenzó cuando el economista Gustavo Lazzari se refirió al tema en su cuenta en X: “He visto marchas pavotas pero como la del 23/4 por la universidad, ninguna”.
En se sentido, enumeró los motivos por los cuales expresó esa afirmación: “1) No está en riesgo 2) el presupuesto aumentó 3) marchar contra una auditoría es como hacerle un berrinche al médico clínico”.
Ante esto, Caputo le respondió por el mismo medio: “`Lacha` querido, la política es un negocio para muchos, no un servicio público”.
Además, el ministro apuntó contra el reclamo universitario al señalar que “el berrinche es el mismo que el de otros sectores que ven afectado `su negocio`”.
Marcha Federal Educativa: Los cuatro principales reclamos
- Incrementar razonablemente los gastos de funcionamiento mensuales, actualizándolos conforme el proceso inflacionario.
- Actualizar los salarios de docentes y no docentes.
- Dar continuidad a los programas universitarios vigentes destinados a inversión en obras de infraestructura, equipamiento y sostenimiento de los programas de becas.
- Garantizar el presupuesto necesario para sostener las actividades de ciencia, tecnología y extensión.
En este sentido, el decano de la facultad de Exactas y Naturales de la UBA, Guillermo Durán, advirtió que el ajuste está “casi un 50% por debajo de lo que necesitarías para funcionar todo el año”.
En referencia al incremento de un 140% en el presupuesto universitario anunciado inicialmente en redes por el Ministerio de Capital Humano para marzo y mayo, el decano detalló que “con la inflación que hubo está lejísimo” y sentenció: “Va ser difícil que haya segundo semestre si no hay refuerzo”.
“Por supuesto que hay que recomponer los gastos de funcionamiento porque sino no puede funcionar la UBA, pero también hay que recomponer lo salarial porque en ese caso no nos va a quedar nadie en la universidad”, remarcó.
Por último, señaló que el Gobierno “tiene una clara intencionalidad política de desmovilizar para el martes y creo que no lo van a lograr”. De esta manera, destacó que la marcha universitaria del 23 de abril “está ratificada, más que nunca”.