Economía acercó la propuesta a los bancos para canjear la deuda en pesos del Tesoro. Esto es lo que se sabe hasta el momento.
Con información de Ámbito Financiero y agencia de noticias Bloomberg
El ministro de Economía, Luis Caputo, recibió a un grupo de representantes de los bancos para analizar alternativas a la crisis de deuda. Tal como reveló la agencia de noticias Bloomberg y según confirmaron fuentes del sector a Ámbito Financiero, el encuentro se realizó el jueves 4 de enero a las 18 en en el Palacio de Hacienda.
Según lo revelado por las fuentes con reserva a las que tuvo acceso Bloomberg, la propuesta implica la emisión de nuevos bonos en pesos en febrero para canjear los títulos con vencimiento en 2024.
De esta forma, el Gobierno propone un canje de deuda en pesos que podría superar el equivalente a US$ 71 mil millones. El ministro Caputo dijo a los banqueros que el déficit financiero se reduciría a cero en 2024, que el canje voluntario podría concretarse en febrero y para ello ofrecerá bonos vinculados al IPC, con el objetivo de extender el comprometido calendario de vencimientos en moneda local en el corto plazo.
Las conversaciones están en curso y los términos de la propuesta podrían cambiar. Los pagos de deuda del Tesoro argentino en moneda local para este año se estiman actualmente en 57,5 billones de pesos (unos US$ 71.000 millones al tipo de cambio oficial), según la corredora local GMA Capital.
Esto incluye títulos de corto plazo pagaderos con intereses vinculados a la inflación, el tipo de cambio y bonos de tasa fija, según GMA Capital, que estima que alrededor del 40 % de esta deuda está en manos del sector privado en lugar de en los bancos públicos, que generalmente se ven obligados por el Gobierno a refinanciar.
Caputo precisó a los directivos de los bancos que el canje será voluntario y que los bonos se adaptarán a las necesidades de los bancos, aunque se colocarán a precios de mercado. Las autoridades económicas propusieron la emisión de bonos vinculados a la inflación con vencimiento en 2025, 2026 y 2027 como una posible alternativa para el canje.
¿A qué se le llama Megacanje?
El Megacanje es el nombre común que se le dá al proceso de reestructuración de deuda soberana (Deuda del Estado con otros países u organismos) emitida por el Gobierno. En el proceso, acreedores privados y organismos multilaterales de crédito acuerdan postergar por un tiempo los pagos en concepto de capital (amortizaciones) a cambio de una mayor tasa de interés sobre la deuda. Es decir, se trata de un canje de deuda con vencimiento próximo, por deuda con un vencimiento a mayor plazo. El objetivo de reestructurar la deuda es evitar caer en cesación de pagos (default).
¿Cómo se implementó el Megacanje en el 2001?
Entre 1999 y el 2001 se aplicó el Megacanje para aplazar el pago de más de 20 mil millones de dólares en vencimientos de capital e intereses y así aliviar el déficit durante esos años.
Fue ideado por un acuerdo entre el ex ministro de Economía, Domingo Cavallo -previo ideólogo de la convertibilidad-, y el ex secretario del Tesoro de los Estados Unidos -titular del Banco CreditSuisse-First Boston en Buenos Aires en ese momento-, David Mulford.
Se canjearon 46 bonos por otros 5, que aplazarían pagos hasta 2031. Entre onerosos intereses, comisiones y demás, la pericia realizada y las posteriores denuncias establecieron un incremento de la deuda en al menos 55.000 millones de dólares.
El Megacanje se aplicó junto con un “Blindaje” del FMI
Para enero de 2001 el país recibió un crédito por 40.000 millones de dólares por parte del FMI para “blindar” su economía de los efectos financieros. La presión de la deuda sobre las cuentas públicas era agobiante, al punto que el presupuesto nacional del año 2000 preveía destinar el 20% de los recursos al pago de la deuda externa.
El “blindaje” del FMI llegaba con condiciones tales como reforma previsional (eliminar la Prestación Básica Universal y elevar la edad jubilatoria de las mujeres), ajuste del gasto público, restructuración de organismos como la ANSES y el PAMI, reducción de salarios, entre otras medidas.
El Blindaje + el Megacanje causaron un aumento del endeudamiento externo. Antes de esta operación hacia finales del año 2000, la deuda externa del país ascendía a los 80.000 millones de dólares.
Con posterioridad al Megacanje, la deuda externa aumentaría hasta los 88.000 millones de dólares y alcanzaría 102.000 millones de dólares. Antes del Megacanje Argentina debía pagar en el período 2001-2031 por los vencimientos de su deuda un valor que alcanzaba los 60.500 millones de dólares. Luego del Megacanje, ese valor se incrementaría en un 63% y llegaría a los 98.400 millones de dólares. Además, la deuda pública total pasaría de los 124.400 millones de dólares a los 126.600 millones de dólares. Por su parte, los intereses de la deuda treparían de 82.300 millones de dólares hasta los 120.700 millones de dólares.
Ni el Blindaje ni el Megacanje resolvieron los problemas económicos de la Argentina. De hecho, los empeoraron, y llevaron al país al mayor default de la historia en el mundo, con resultados catastróficos para la situación social.