Acompañado por Larreta y Bullrich, Ignacio Torres celebró el resultado ante los militantes en Trelew. Sin embargo, el oficialista Juan Pablo Luque dijo que esperará el conteo que haga la Justicia electoral durante la semana para hablar de un ganador.
La elección de Chubut fue la más reñida de lo que va del calendario electoral 2023. Con el 100% de las mesas escrutadas, Ignacio “Nacho” Torres, candidato a gobernador de Juntos por el Cambio (JxC), se impuso con el 35,71% de los votos contra el peronista Juan Pablo Luque, que cosechó un 34,11%. La disputa provincial, que implica el 3% del padrón nacional, fue muy pareja y controvertida, por lo que generó una gran expectativa en todo el arco político del país que tuvo que esperar hasta bien entrada la madrugada para irse a dormir con un resultado certero.
Eso fue coronado con una foto de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, que incluyó un discurso de ambos presidenciables: la postal buscó mostrar unidad para maquillar la tensión política que persiste entre los dos a 13 días de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto.
El escrutinio se hizo extenso, debido a que la carga de datos fue lenta. A las 21, el Tribunal Electoral publicó la primera información. Con poco más del 20% de los votos escrutados, Torres aparecía adelante por 7% de ventaja sobre Luque. No obstante, el conteo avanzó -siempre lento- y el candidato de Arriba Chubut comenzó a recortar la diferencia, aunque nunca alcanzó a JxC. A las 23 todavía restaba cargar más del 35% de los votos y la distancia entre ambos contendientes era poco más de 3%. A esa hora, la cautela apagó la algarabía en los dos búnkers de campaña, pero con algo en común: tanto el oficialismo como la oposición se consideraban ganadores.
En el búnker de campaña de Torres, ubicado en en el centro de Trelew, de donde es oriundo el senador nacional, esperaron la carga de datos con nerviosismo y cautela. A cada instante actualizaban la página en el centro de cómputos partidarios y parangonaban los datos de los fiscales con los que cargaba el Tribunal Electoral de la provincia. La oposición se ilusionaba con dar el batacazo y disolver la hegemonía del oficialismo, tras 20 años consecutivos en el poder. Pero por la demora en la carga de los telegramas, intentaron mantener un clima de calma.
Pasadas las 23, Comodoro Rivadavia, ciudad más populosa de la provincia y bastión peronista, continuaba con una dilación en el cómputo de sufragios. A esa hora apenas habían cargado al escrutinio provisorio el 60% de los votos. Para la oposición era clave ver los datos de las mesas de la ciudad petrolera. El peronismo, mientras tanto, se ilusionaba con dar vuelta la elección. Llevaban una ventaja de 12% en esa localidad -que se sostuvo hasta el final- y analizaban que sería suficiente para compensar el triunfo de JxC en otros puntos. Centralmente, Torres arrasó en Trelew e hizo buenas elecciones en Esquel, Rawson y pueblos del interior. Esos datos le permitieron mantener la ventaja.
A las 19:30, Rodríguez Larreta y Bullrich ya habían llegado a Trelew. Cada uno por su lado. El objetivo era respaldar al senador nacional y buscar una foto triunfal. Eso se logró. Lo que no pudieron evitar fue apaciguar la tensión política entre ambos. Hace 10 días que no cruzan palabra. Excepto en el momento en el que subieron al escenario con Torres, para festejar, no se habían encontrado. Esquivaron todo lo que pudieron el cruce de miradas. Pese al esfuerzo por sostener la sonrisa, ambos transitaron con incomodidad los minutos que compartieron con el chubutense sobre la tarima.
A las 23.35, Luque habló en su búnker y dijo que los números de sus fiscales le indicaban que había ganado por 800 votos. Las declaraciones del intendente de Comodoro Rivadavia desataron molestia en el comando electoral de Torres. “Está vendiendo humo porque perdieron”, protestó un operador político de la oposición. Minutos después, el dirigente del PRO llegó a su sede partidaria, junto a Larreta y Bullrich, y se subió al escenario. Cuestionó al peronismo y se adjudicó la victoria. “La verdad es que Chubut tiene un nuevo gobernador. Cambiamos la provincia después de 20 años”, enfatizó el candidato opositor y la militancia coreaba su nombre.
A nivel coaliciones, la oposición anexó otra provincia. Más allá de los tironeos internos, el triunfo en Chubut le da envión político a JxC. Especialmente por tratarse de un distrito con incidencia política de Sergio Massa, precandidato a presidente de Unión por la Patria. Fue la última foto que ofreció el calendario electoral antes de las primarias que sucederán en dos semanas.