La inspección fue llevada adelante este martes.
En el marco de tareas de prevención por parte del Ministerio de Seguridad de Santa Fe se desbarató un bunker que guardaba la barra de Newells dentro del estadio. Además, se controló la cancha de Rosario Central.
Durante la inspección se dieron con la presencia de una “sala bunker”, con la particularidad que estaba fortificada con cerraduras de alta seguridad. Hasta tenía una alarma interna con clave digital. Las llaves no fueron dadas por lo que se debió usar herramientas neumáticas para derribarla.
No se dio a conocer los objetos que yacían dentro del bunker. Los mismos quedaron bajo custodia de las autoridades.
Dicha medida se realizó a partir del regreso del público a los estadios. “No estamos dispuestos a conceder que haya salas fortificadas a las que la autoridad policial no tenga acceso”, indicó el Subsecretario de Seguridad Preventiva, Diego Llumá a los medios locales.