La beba sufrió una mordida en la pierna, el tobillo y el hombro y una fractura de cadera
Una mujer que habita en el estado de California, Estados Unidos, debió matar a puñaladas a su perro para salvar la vida de su beba de un año, quien sufrió graves heridas y será sometida a una operación quirúrgica. Jamie Morales dijo que el animal le había mordido la pierna y no quería soltarla.
En medio del ataque, el perro le mordió la mano a la abuela de la niña y le dejó una herida abierta.
“Era él o mi hija, así que elegí a mi hija. Hice lo que tenía que hacer para protegerla”; dijo la madre de la beba, quien tomó un cuchillo y apuñaló en varias oportunidades al animal. Otro perro también intentó morder a la familia y tanto la abuela como la tía de la menor debieron intervenir para frenarlo y requirieron varios puntos de sutura.
La beba sufrió una mordida en la pierna, el tobillo y el hombro y una fractura de cadera. “Me siento muy mal, pero tenía que hacerlo. Estoy bastante segura de que cualquiera lo habría hecho”; expresó la madre de la pequeña.
El segundo perro implicado en el ataque debió ser sacrificado para evitar una situación similar.