Los manifestantes acusan a la Policía de la Ciudad por el desenlace fatal. El resto de las personas que habían sido detenidas ya fueron liberadas.
Organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos realizan una concentración en el Obelisco para manifestarse por la muerte de Facundo Molares, un manifestante que falleció ayer tras ser detenido en el marco de otra movilización.
Entre las agrupaciones que convocan se encuentran el movimiento social Barrios de Pie y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (Utep). A la par, el gremio docente Ademys convocó a un paro para este viernes con la idea de acoplarse a la protesta. Los metrodelegados del subte, el gremio de los trabajadores bancarios y las distintas vertientes de la CTA publicaron comunicados que exigen esclarecer el hecho.
En la misma línea se manifestó el movimiento “Encuentro Patriótico”, que convocó a la movilización en el Obelisco, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Polo Obrero, que responsabilizaron a la Policía porteña.
Molares murió de un paro cardíaco luego de descompensarse en el centro porteño. Había sido detenido por la Policía porteña en medio de una protesta. Tenía 47 años y había integrado las FARC colombianas, donde lo apodaban “Camilo el Argentino”. Dirigentes de izquierda acusaron la fuerza porteña por el desenlace fatal.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y candidato a la Presidencia de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró: “Lo de ayer en el Obelisco fue un infarto, lo dijo claramente Alberto Crescenti, que es una eminencia como médico y fue muy claro sobre las causas de muerte”.
Respaldó además el accionar de la Policía. “Actuó con total profesionalismo, como siempre”, dijo. Y desarrolló: “Se estaban generando hechos de violencia y por eso actuó, la violencia es el límite, nosotros no permitimos acciones de violencia”.
El postulante a la Casa Rosada, que el domingo competirá contra Patricia Bullrich en la interna de Juntos por el Cambio, planteó que lo sucedido ayer en el Obelisco y los casos de inseguridad que impactaron al Conurbano bonaerense demuestran que los argentinos deben bajar decibeles y recuperar la paz. “No hay que hacer especulaciones políticas, hay que terminar con las agresiones, las confrontaciones constantes”, dijo.