Con una carta, familiares abandonaron a una abuela de 83 años en la puerta de una clínica de la provincia de San Juan. La mujer, identificada como Úrsula Vázquez, oriunda de la localidad de Jáchal, llegó al Servicio de Urgencias con un complejo cuadro de salud: Deshidratada, desnutrida y lastimada.
De acuerdo a la publicación de Diario de Cuyo, la mujer apareció el miércoles por la noche con lo puesto; una remera naranja y un pantalón azul, sin documentación y una carta escrita por su familia. “Como todos los pacientes, al ingresar pasó por el triage, donde los enfermeros le realizaron la valoración de rutina que se hace en medio del coronavirus y con el fin de determinar qué tipo de asistencia necesita el paciente”, explicó el coordinador de Calidad de la Clínica, Carlos Fiorentino.
“Ella no puede hablar, pero tenía en las manos una bolsita en la que había estudios y una nota escrita a mano en la que alguien explicó que la dejaban en nuestra clínica porque no la podían seguir cuidando”, agregó el funcionario de la clínica privada.
Según manifestó Fiorentino, la mujer estaba totalmente sola y por eso dieron aviso rápidamente a la Policía, al Gabinete Interdisciplinar de la Clínica y a Desarrollo Humano, quienes se encuentran en la búsqueda de la persona que la dejó en el lugar. Serán claves las cámaras de seguridad que hay en el edificio.
Respecto al estado de salud de la mujer, desde la Clínica señalaron que “está muy deteriorada, postrada, con escaras múltiples, deshidratada y desnutrida. Es una paciente con un deterioro cognitivo profundo, que le impide comunicarse. Se la ve exaltada y angustiada, pero no puede hablar. Se le colocó una sonda nasofaríngea y ahora tenemos que hacer la valoración correspondiente para saber si su deterioro cognitivo de debe a su mal estado general o es previo. Es una paciente de cuidados crónicos, al menos hasta que se logre revertir su estado actual”.