Agencia Télam
Los restos de Lucas González, el adolescente asesinado por policías el miércoles último en Barracas, fueron inhumados este domingo en el cementerio Parque Iraola, de la localidad bonaerense de Hudson, hasta donde llegaron acompañados por una caravana de familiares, allegados y vecinos.
En la puerta de la cochería más de un centenar de personas acompañaron a los padres del adolescente en su salida con aplausos y pedidos de justicia, mientras que a su paso se fueron sumando autos que en caravana llegaron hasta el cementerio donde se llevó a cabo la inhumación en una ceremonia íntima.
Más temprano, un grupo grande de amigos y conocidos del adolescente asesinado había llegado en un micro de línea, con remeras con la leyenda “justicia por Lucas González”.
El velatorio comenzó cerca de las 19:00 del sábado, tras la finalización de la autopsia. Al inicio del velatorio, Cintia López, la mamá de Lucas, sufrió una descompensación dentro de la sala, por lo que una ambulancia llegó al lugar de inmediato y fue asistida por el personal médico.
También llegaron al lugar los tres sobrevivientes que estaban junto a Lucas en el automóvil Volkswagen Suran al momento de ser interceptados por los policías.