Sin que haya finalizado el recuento de votos, Donald Trump se declaró ganador de las elecciones en una breve aparición desde la Casa Blanca en la madrugada del miércoles.
El mandatario afirmó que los republicanos se estaban preparando para una gran celebración cuando el proceso de recuento se detuvo y denunció que los demócratas quieren “privar de sus derechos a sus simpatizantes”.
“Esto es un fraude al pueblo estadounidense, francamente ganamos esta elección. Es un enorme fraude a nuestra nación”, insistió, para después advertir: “Iremos a la Corte Suprema”.
Sin embargo, con millones votos sin contar, Trump no se puede declarar todavía ganador de las elecciones y tampoco hay pruebas del fraude que denuncia.
Poco antes, el candidato demócrata Joe Biden declaró que su equipo cree que está en camino de ganar la elección y pidió paciencia mientras se siguen contando los votos.
“Esto no acaba hasta que se cuenten todos los votos”, enfatizó Biden.
“No es mi decisión, ni la de Donald Trump, decir quién ha ganado, es una decisión de los estadounidenses”.
Los sondeos le daban una clara ventaja al candidato demócrata, pero los resultados están más ajustados de lo esperado.
Todo apunta a que la carrera se va a decidir en el cinturón industrial que forman Michigan, Wisconsin y Pensilvania, que en 2016 fueron clave en la victoria de Trump y este martes informaron de retrasos en el escrutinio.