Tras el dictamen del fiscal Marijuán, el juez Casanello corrió vista para que opinen dos organismos se constituyeron como querellantes durante la gestión del gobierno anterior.
La suerte de Cristina Kirchner en la causa por la llamada “ruta del dinero K” parece ahora sellada. Es que tras el dictamen del fiscal Guillermo Marijuán, el juez federal Sebastián Casanello le pidió su opinión a los dos organismos que se habían constituido como querellantes durante la gestión de Mauricio Macri: la AFIP y la Unidad de Información Financiera. La Oficina Anticorrupción ya se había bajado al inicio de la gestión de Alberto Fernández. Sin acusación, no hay forma de seguir con la causa.
Según revelaron a Infobae, los dos organismos apoyaron el sobreseimiento que promovió el fiscal Marijuan. Ahora, el juez Casanello deberá evaluar las opiniones de los tres acusadores que, desde ahora, decidieron promover el pedido de dejar de investigar a la Vicepresidenta. Con ese panorama, la causa contra CFK se encamina a cerrarse.
Ya el año pasado, la vicepresidenta había pedido su sobreseimiento. Y en aquel momento pasó algo raro para el mundo de los tribunales. En primera instancia, Marijuan se opuso. El juez le preguntó a la AFIP y a a UIF. Ahí los organismos dijeron que no tenían nada para decir. El juez entonces no avaló el cierre del caso y la defensa apeló. Fue entonces que el tema empezó a circular por la Sala II de la Cámara Federal y pasó algo rarísimo en el mundo de los tribunales.
Aunque un fallo no es un fallo hasta que no está firmado, en los pasillos de tribunales se supo que el juez Eduardo Farah se inclinaba por hacer lugar al sobreseimiento por el tiempo que llevaba la causa en trámite sin encontrar pruebas concretas contra la vicepresidenta. También se supo que el juez Mariano Llorens iba a opinar que el planteo debía rechazarse e incorporar al expediente una mirada “conglobante” del resto de las causas contra la vicepresidenta y Báez. Con una diferencia uno a uno, el caso fue girado al tercer juez, Pablo Bertuzzi, para que desempatara. Cuando aún no había opinado, la defensa decidió retirar el pedido de sobreseimiento. Con esto, la Cámara Federal no podía resolver. Pero tampoco CFK podía quedar sobreseída.
La causa por la “ruta del dinero k” se abrió en 2013 para investigar a Lázaro Báez y es la única en la que Cristina Kirchner fue llamada a indagatoria y no quedó procesada. Tenía falta de mérito a la espera del resultado de una serie de medidas de pruebas que había solicitado el Ministerio Público. En el mientras tanto, se había enviado a juicio el dueño de Austral Construcciones, sus hijos y hasta Leonardo Fariña, que se convirtió en arrepentido. En 2021, hubo condenas por lavado de dinero y en febrero último la Cámara Federal de Casación Penal confirmó la mayoría de esas condenas, aunque redujo algunas penas.
Lo que cambió, sin embargo, fue la interpretación de donde vino el dinero que lavó Báez. Mientras que el Tribunal Oral Federal 4, por dos votos a uno, había dicho que el dinero había salido de la obra pública que recibía Báez, en Casación solo uno de los jueces, Javier Carbajo, siguió ese criterio. La jueza Angela Ledesma aseguró que el dinero vino solo de las facturas falsas. Y su colega Mariano Borinsky dijo que las facturas falsas estaban probadas, asi que pronunciarse sobre la obra pública era inconducente. Gracias a no haber opinado allí, eso le permitirá ahora evaluar la condena a seis años de prisión contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad, junto al juez Gustavo Hornos y a un tercer juez que ingrese a la causa. Carbajo ya se apartó por haber preopinado.
Lo cierto es que, en su dictamen, Marijuán dijo que ese fallo de Casación había frenado su investigación contra Cristina Kirchner, en un escrito en donde insistió “No tengo duda alguna de la estrecha y directa relación personal entre Cristina Elisabet Fernández y Lázaro Antonio Báez”. Habló de “entrañable cercanía, vínculo y amistad” con el matrimonio presidencial. Y apuntó a dos visitas a la residencia de Olivos tras la muerte de Néstor Kirchner: el 2 de diciembre de 2010 y el 23 de diciembre del 2012.
Lo que llamó la atención fueron las revelaciones que habían llegado a la causa el 12 de mayo último: un informe de la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado determinó que hubo “al menos 372 contactos telefónicos en un período de poco más de dos años entre teléfonos de Lázaro Báez y Cristina Elisabet Fernández y/o sus secretarios y colaboradores”. Marijuán dijo que ese material podrá servirle ahora a otros fiscales que investiguen a CFK, pero que no revierten su decisión en la causa de la ruta del dinero.