Pablo Moyano dijo que no se va a “quedar cruzados de brazos” y anticipó movilizaciones sociales para marzo y abril.
La Confederación General del Trabajo ( CGT) informó que se mantiene en estado de alerta y evalúa la posibilidad de convocar a un nuevo paro nacional. Así lo dio a conocer uno de sus triunviros y secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, quien sostuvo que “no se descarta nada”.
“Puede haber un paro y movilizaciones. En los próximos días, cuando haya una reunión del Consejo Directivo (de la CGT), se va a analizar cómo seguir”, aseguró Moyano
El miércoles 24 de enero, la CGT, junto a las dos CTA, movimientos sociales y multisectoriales, llevaron adelante la primera protesta en conjunto contra las políticas del gobierno de La Libertad Avanza (LLA) con un paro general de 12 horas y una movilización hacia el Congreso que se replicó en diferentes ciudades del país.
Este viernes, el líder sindical remarcó que no se va a “quedar cruzado de brazos”, y vaticinó un aumento de la conflictividad social entre “marzo y abril” debido al incremento en el valor de “los colegios, las prepagas y los alimentos” y otros rubros.
Para el referente gremial, la central está “más unida que nunca”, por lo que evalúa una nueva medida de protesta: “No le voy a poner fecha ahora, pero si avanzan en contra del pueblo argentino, sobre los derechos laborales, las fuentes de trabajo y bajan los salarios, no se descarta nada”.
En plena sesión de la Ley Ómnibus, la organización sindical pidió que el Congreso no apruebe la delegación de las facultades al presidente Javier Milei, al que calificó como “el gerente de las corporaciones nacionales e internacionales”.
“El modelo es ajuste, represión y violencia”
A través de un comunicado, la central obrera hizo referencia a los disturbios frente al Congreso durante el segundo día de debate de la Ley “Bases” y acusó al gobierno de Milei de sembrar “violencia para generar miedo en la sociedad, a la que se propone degradar, desintegrar y seguir empobreciendo”.
“En la sesión del día de ayer, con un Congreso vergonzosamente vallado, cerrado a la gente y rodeado de un despliegue inusitado de Fuerzas de Seguridad y recursos (que confirman la inviabilidad política de lo que se está tratando de convalidar) se produjeron graves incidentes en los alrededores del edificio”, señaló.
Los dirigentes sindicales especificaron que los hechos fueron “generados y promovidos por las propias fuerzas policiales consignadas a la orden de la ministra Patricia Bullrich y desataron una absurda, injustificada y desproporcionada represión sobre manifestantes de diversas pertenencias: jubiladas/os, agrupaciones barriales, trabajadoras/es de prensa y hasta Diputadas/os Nacionales en ejercicio, como en el caso nuestro compañero Mario Manrique, de extracción sindical por el gremio de SMATA, salvajemente golpeado cuando intentaba interceder para apaciguar la grave situación”.
“Exigimos que cese el despliegue represivo del Gobierno Nacional, a fin de garantizar la libertad de protesta y la paz del pueblo argentino”, concluyó la CGT.