Después del episodio en el que la vicegobernadora electa, Myrian Prunotto, se encontró el lunes pasado con las puertas de la Casa Radical cerradas al intentar presentar su posición frente al anuncio de que pretenden expulsarla del partido, la sede histórica de la UCR en Córdoba amaneció abierta pero vallada.
El cerco, incluso, atraviesa el ingreso principal, en señal de que estaría vedado el paso, pese a que las puertas están abiertas.
Lo curioso es que esas mismas puertas que el lunes estuvieron cerradas hasta las 11 de la mañana, se abrieron durante esta semana a las 9. ¿Por qué y para qué esas vallas?