El miércoles se presentará la reforma aerocomercial. Luego enviará al Congreso la ley hojarasca y otras reformas que quedaron pendientes de la Ley Bases.
El flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, habló esta mañana del nuevo rol que asumió en el gobierno de Javier Milei y precisó cuáles son sus objetivos a corto y mediano plazo.
“El Presidente (Milei) ha delimitado muy bien las competencias, yo estoy feliz y tenemos mucho para trabajar en conjunto”, apuntó sobre su relación con el ministro de Economía, Luis Caputo.
Con respecto a sus próximos pasos, Sturzenegger adelantó que el miércoles se presentará la reforma aerocomercial, que liberará innumerables restricciones que hoy limitan las operaciones vinculadas al transporte aéreo.
Luego enviará al Congreso otra ambiciosa propuesta, que seguramente volverá a generar un acalorado debate parlamentario. Se trata de la denominada Ley Hojarasca, que incluirá una serie de reformas que quedaron pendientes de la Ley Bases. “Había un capítulo de Educación que incluía, por ejemplo, un examen al finalizar el secundario; otro de modernización de la Justicia; y también tenía el arancelamiento universitario para extranjeros no residentes”, indicó.
Puntualmente, sobre el apartado de la Justicia, el funcionario recordó una arista que tuvo muy buena recepción popular pero, sin embargo, quedó momentáneamente en el camino: “Lo más popular era el divorcio simplificado, porque para separarse hay que hacer un juicio de divorcio. Obviamente, los abogados no querían…”.
“Había además un proyecto que es el de Juicio por Jurados, que ya existe en varias provincias, pero lo pusimos en la Ley Bases y dijeron que no…”, recordó.
Para Sturzenegger, la Ley Bases -que fue promulgada oficialmente esta mañana junto al Paquete Fiscal- en algún sentido “es un hito porque requiere retomar la agenda legislativa” luego de una extensa discusión que generó idas y vueltas en el Parlamento.
Además, otra propuesta reciente que hizo Sturzenegger fue la de implementar un “examen de ingreso para poder trabajar en el Estado”, que también tuvo impacto y generó adhesión y rechazos. “Hoy hay un proceso de selección, digamos que son “concursos”… Pero yo quiero que sea un examen objetivo, donde lo superas y estás habilitado para entrar a la administración pública; debe ser anónimo y objetivo, para que no pueda ser manipulado ni de un lado ni del otro”, dijo.