El ministro bonaerense había criticado duramente la gestión de Alberto Fernández y sus funcionarios aliados.
“El Gobierno es nuestro”, dijo Andrés Larroque, secretario general de La Cámpora, esta mañana y llevó a estado de ebullición la interna que atraviesa al gobierno nacional. Lo hizo mientras el presidente Alberto Fernández viajaba rumbo a La Pampa junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro.
Las declaraciones cayeron muy mal en la Casa Rosada, desde donde respondieron con dureza. Altas fuentes del Gobierno le aseguraron a Infobae: “No nos queremos dejar distraer por los que tiran piedras. Estamos preocupados por problemas reales, no por los egos”.
“Nosotros seguimos trabajando. El Gobierno trabaja en unidad. Se pusieron en un lugar patético y no vamos a responderle”, sentenciaron desde el corazón de la Casa Rosada. El enojo se materializó durante la mañana como consecuencia de una nueva embestida del kirchnerismo duro.
La idea de no responder absolutamente nada empezó a quedar atrás lentamente. En Balcarce 50 la temperatura sube cada día un poco más y se debe a que los dardos del sector K son incesantes. Ayer el Presidente encabezó un acto con dirigentes de La Cámpora y menos de un día después, desde la misma agrupación, volvieron a criticarlo con dureza.
Un importante funcionario del Gobierno también manifestó su enojo ni bien se enteró del rebote que tuvieron las declaraciones de Larroque. “Es un problema de él. Está delirando”, sentenció. La grieta política que divide al Frente de Todos es cada vez más profunda.
En el seno del gobierno nacional aún permanecen las dudas sobre si lo que Larroque ejecuta es una estrategia coordinada dentro del kirchnerismo o si es un “lobo suelto” que apunta sin piedad contra Alberto Fernández y Martín Guzmán.
“Si el gobierno es de ellos, ¿el que está ahora lo usurpa?”, se preguntó otro funcionario con acceso al despacho presidencial. Las nuevas críticas del “Cuervo” sacudieron la estructura del Gobierno. Esta vez se acabó la idea de paz y amor con la que permanecía el Gobierno en las últimas semanas.
Larroque aseguro esta mañana que el jefe de Estado es el que rompió el contrato electoral al no respetar la filosofía del kirchnerismo que le permitió llegar a la Casa Rosada: “Sin ningún tipo de dudas, el que fuerza la ruptura permanentemente con operaciones de desgaste sobre la figura de Cristina Kirchner y sobre el sector que ella representa es Alberto, sin ningún tipo de dudas”, sostuvo en declaraciones a Urbana Play.