El ministro de Seguridad de Buenos Aires dijo que “está claro” que el mandatario nacional “perdió el rumbo”.
En medio de las diferencias dentro del Frente de Todos, que en las últimas horas sumó un nuevo capítulo con la sorpresiva renuncia del secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, volvió a cuestionar duramente al presidente Alberto Fernández y consideró que “esta sociedad hoy está huérfana de conducción”.
“Él la conduce materialmente, en lo formal, pero ¿desde la credibilidad? ¿Desde la ascendencia? Porque usted puede estar de acuerdo o no con algunos dirigentes, pero se sabe que tienen ese poder de conducción, dicen ‘vamos para allá’ y se va para ese lado”, argumentó el funcionario bonaerense.
Para el militar y cirujano, “está claro” que el mandatario nacional “perdió el rumbo” y, si bien aclaró que “nadie subestima lo que significa una inflación de 70 puntos”, opinó que “el problema del país hoy es político, no económico”, por lo que les aconsejó a los diferentes sectores del oficialismo “sentarse en una mesa y solucionarlo”.
“Yo lo que creo es que todavía falta mucha tela para cortar, que la Argentina no puede darse el lujo de vivir este descalabro político y que todos aquellos que formamos parte de un proyecto de país tenemos que reunirnos y arreglar esto”, agregó, al participar del programa Animales Sueltos, que conduce el periodista Alejandro Fantino en el canal América.
Al ser consultado sobre su actual posición política, Berni ratificó que, a pesar de que continúa integrando el gabinete del gobernador Axel Kicillof, ya no se siente parte del Frente de Todos y se definió como un “militar, nacionalista y peronista”.
“Yo tengo mucho respeto por Néstor y por Cristina, pero me fui del kirchnerismo, absolutamente, porque estoy convencido de que ningún arbusto crece a la sombra de un gran árbol. Cristina fue un gran árbol. Yo creo que la Argentina necesita de hombres y mujeres que salgan de la zona de confort y proyecten aires nuevos”, explicó.
Además, criticó a Alberto Fernández por haberse comprometido a transferir en los próximos días $1,6 millón al Instituto Malbrán como compensación en el marco de la causa que se abrió en su contra por haber participado de una fiesta en la Quinta de Olivos con varios invitados cuando en el país regía una cuarentena estricta.
“Yo creo que el Presidente hizo lo único que no tendría que haber hecho, que es resolver su problema económicamente. Un presidente que tiene lo que tiene que tener, tiene que someterse a juicio y aceptar su culpabilidad, y no hay plata que pague el daño que les hizo a los argentinos y a nuestro espacio político”, manifestó al respecto el ministro de Seguridad bonaerense.
Fue en este punto de la entrevista en el que Berni aseguró que “esta sociedad hoy está huérfana de conducción” y remarcó que el jefe de Estado debería “tener la suficiente lucidez como para entender el problema en el que nos metió y sacarnos”.
“Yo aceptaría cualquier propuesta de crecimiento sustentable. Primero, aceptaría a un ministro de Economía, porque yo creo que hasta ahora, y no tiene que ver con una crítica personal a (Martín) Guzmán, pero él fue el ministro de la deuda externa, ahora necesitamos uno que proyecte, que recorra el país, que hable con las economías regionales y empiece a poner en valor el desarrollo”, continuó el funcionario bonaerense, apuntando contra uno de los integrantes del Gabinete nacional que es de los más cuestionados por el kirchnerismo.
Además, para referirse a la responsabilidad de Cristina Kirchner en la situación actual del país, utilizó una metáfora: “No le quiero faltar el respeto a nadie y mucho menos a la figura del Presidente, pero yo nací y me crie en el campo, viví las jineteadas, y en los momentos lindos siempre aparece un borrachín a hacer lío. ¿Qué dice el locutor en ese momento? Que el que trajo el borracho, se lo lleve”, ejemplificó.
Por último, Berni subrayó que, de haber estado en el lugar de Alberto Fernández, hubiera tomado decisiones más drásticas ante las situaciones que vivió en medio de las tensiones en el Frente de Todos: “Si yo fuera funcionario nacional hubiera ido al acto de la UOCRA, no tengo ninguna duda. Y si fuera Presidente, ¿qué hubiera hecho? Los echo (a los que no asistieron), porque este no es momento para tibios. No los echó porque es un tibio. Si yo hubiera sido Presidente, el día que (el ministro del Interior, Eduardo) Wado de Pedro me presentó la renuncia, se hubiera ido de la Casa Rosada. Es el principio de la conducción”, cerró.