El mandatario inauguró el 141° período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, ceremonia habitual de todos los 1 de marzo.
Esta mañana, el presidente Alberto Fernández encabezó la apertura de sesiones del Congreso de la Nación acompañado de Cristina Fernández de Kirchner, con quién hacía seis meses no se los veía juntos. Su discurso duró dos horas y hubo fuertes cruces, acusaciones, insultos y abucheos entre el mandatario y legisladores de la oposición.
En el inicio del discurso, el Presidente sostuvo que el fin de la pandemia “profundizó” la concentración de la riqueza y señaló que la guerra entre Rusia y Ucrania trajo consecuencias en la economía argentina y mundial.
Fernández también volvió a pedir al Poder Judicial que “profundice” la investigación del intento de asesinato a la vicepresidenta y le reclamó que actúe “con la misma premura que archivan” causas en las que jueces, fiscales o empresarios “asoman como imputados”.
En cuanto a la economía, el Presidente destacó que “volvió a crecer en 2022 y registró un aumento del 5,4%”. Señaló que “Argentina fue uno de los países que más creció en los últimos dos años” y que “en 2023 volveremos a crecer”.
Cruces e insultos
El mandatario sostuvo que la Corte Suprema de Justicia “le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país”, en relación al fallo que dictó el máximo tribunal en favor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fue en ese momento cuando el diputado Fernando Iglesias comenzó a insultarlo.
Utro de los momentos más tensos fue cuando el mandatario apuntó contra la Corte Suprema por tener responsabilidad en la falta de recursos que la Justicia federal de Santa Fe necesita para “enjuiciar el crimen organizado”.
Entre cantos y reprobaciones que retumbaban en el recinto, Fernández levantó la vista y se dirigió a algunos de los diputados nacionales de la provincia: “Me extraña de los diputados santafesinos”. “Voy a seguir por el respeto a los diputados”, dijo Alberto y continuó con su discurso.