Así lo aseguró María en La Súper Mañana en Suquía.
En la madrugada del último domingo, se vivió un episodio de tensión extrema en el hospital Eva Perón de barrio Las Violetas, cuando médicos y enfermeras resultaron amenazados con un arma de fuego por un hombre que ingresó a acompañar a otro sujeto en silla de ruedas herido de bala.
Según relatan los protagonistas, durante el procedimiento de asistencia arremetió contra el personal. “Más vale que se pongan a trabajar bien en este hospital”, habría aseverado el hombre con un revolver para luego retirarse sin ser detenido por las autoridades, además de dejar una bala tirada en el suelo del nosocomio.
María, médica pediatra y una de las víctimas, habló en La Súper de Mañana de Suquía y contó lo sucedido. “La vulnerabilidad que se vive en ese momento no lo viví nunca. Uno se acostumbra a la violencia de la gente por demoras en la atención, pero lo que vivimos en el madrugada de ayer fue el límite”, indicó.
“Yo soy médica pediatra, atiendo niños, pero siempre que hay urgencias nos ayudamos entre todos. Estábamos asistiendo a este sujeto herido. Lo estábamos desvistiendo para ver en dónde estaba herido. En ese momento entró el otro sujeto, que empezó a preguntarle: ‘Hermano, ¿quién te hizo esto?’. Entonces, le pedimos que saliera para poder asistirlo y este hombre le dijo: ‘Vos no me vas a decir lo que tengo que hacer’. Y sacó el arma, nos apuntó y nos dijo que más vale que lo atendiéramos bien“, agregó una de las víctimas.
Entre lágrimas, la profesional relató: “Nos apuntó. Primero a la médica clínica y después al resto. Éramos cuatro adentro del shockroom. Salió como si nada, así como entró. Yo no me explico, porque hay un pasillo largo desde la entrada hasta el shockroom. Salió sin ningún inconveniente“.
“La enfermera se quedó en el piso horrorizada, yo me quedé dura y no me podía mover. Yo cerré los ojos porque pensé que me iba a disparar y la médica clínica, que fue la única que tuvo más valor, gritó: ‘Está armado’. No se si estaba la policía o algunos de seguridad. Había una bala en el piso, pero yo no sé si gatilló“, indicó.
La pediatra dijo que tiene miedo: “Hicimos la denuncia como corresponde y yo no sé si esto puede traer consecuencias. Pensar que uno tiene que volver a trabajar y estar expuesto me pone mal“.
“Uno pone lo mejor, a pesar del sueldo y tener tres trabajos. Toda la voluntad y realmente no sé si lo vale. Pienso en mi hija que soy el sostén de ella. No es un hecho aislado de inseguridad que pasa todo los días. Esto es tocar fondo, en un hospital”, destacó María entre lágrimas tras el violento episodio en barrio Las Violetas de la ciudad de Córdoba.
Asimismo, la médica relató recibir maltrato en la Unidad Judicial donde asentó la denuncia. “El sumariante nos preguntó quién nos había enviado ahí. Eran las 3 de la mañana, con todo el estrés de haber trabajado toda la guardia y de todo lo que había pasado. Nos miró y nos dijo que si teníamos ganas íbamos a tener que estar hasta las 9 de la mañana. Y yo dije: ‘Me voy a quedar, porque esto no puede quedar así’. Nos quedamos hasta las 9.50 de la mañana, que entró otra sumariante. Yo no paraba de llorar”, recalcó en Suquía.
En cuanto al hombre armado, aún se desconoce su paradero y no fue identificado. “Yo no puedo quedarme sin trabajo pero no se como seguir. Todos los días hay violencia en el hospital, nos sabes si te van a pegar o apuñalar. Desde el Ministerio de Salud nos dijeron que iban a aumentar la seguridad, pero yo no me quedo tranquila porque puede volver”, puntualizó.