El hecho ocurrió a unos metros de la comisaría de la ciudad de Jesús María.
Parece que los casos de Báez Sosa en Villa Gesell, el joven que cayó al túnel de Plaza España, la golpiza al hijo de Valeria Massa y todos los hechos de violencia similares ocurridos recientemente, que dejaron saldos muy negativos para todas las partes, no son suficientes para que los inadaptados entiendan que esa no es la forma de relacionarse en sociedad.
Esta vez, el hecho ocurrió en la madrugada del domingo en la ciudad cordobesa de Jesús María, cuando cuatro adolescentes salían de un local bailable y se pararon sobre una calle céntrica a esperar que un padre los pasara a buscar. Delante de ellos iba otro grupo, que comenzó a agredirlos.
Los agredidos contaron que el ataque fue muy violento y ellos pensaban que los querían asaltar, pero no les sustrajeron nada. Uno de ellos fue pateado y golpeado en el piso, al punto de que tuvo que ser hospitalizado por las lesiones. Otro logró escapar corriendo, mientras algunos violentos lo perseguían.
El violento episodio, que ocurrió a una cuadra de la Unidad Judicial de esa ciudad, cesó cuando llegó el padre de uno de los menores, quienes aseguraron que tienen “miedo” de realizar la denuncia.