Las autoridades aseguran que se trató de una pelea entre reos.
Dos detenidos de la Seccional 13a de Tucumán denunciaron que un personal policial de esa dependencia los obliga a pelear como “entretenimiento” y para realizar apuestas clandestinas. Las autoridades de la comisaría desmintieron esa versión y aseguraron que se trató de una pelea entre reos.
Luis Nicolás Torres Espeche, condenado a 10 años de prisión, fue el primero en denunciar ante las autoridades judiciales lo que está ocurriendo en los calabozos de la dependencia que está ubicada en el sur de la capital.
“Un oficial organiza estas peleas clandestinas con presos de diferentes sectores de la comisaría por dinero. Los perdedores resultan muy golpeados y hasta apuñalados. Mi compañero de celda recibió tres puñaladas este fin de semana”, comentó el detenido.
También explicó que estas peleas se organizan durante los fines de semana: “Ellos eligen a los que se tienen bronca y los sacan de los arrestos; los ponen en un lugar para que se agarren con lo que tengan”.
“Mi compañero fue obligado a mantener un enfrentamiento y recibió tres puñaladas. Intenté salir a defenderlo, pero fui agredido por el organizador y por otros detenidos que querían que continuara la pelea”, relató, al tiempo que detalló: “Me pegaron tanto que vomito sangre por la boca, orino sangre y no puedo caminar”.
El domingo, en el cambio de guardia, los responsables de la seccional decidieron enviarlo a que fuera examinado por el médico forense. “Él constató todos los golpes y me tiraron de vuelta al calabozo. Realmente temo por mi vida porque estoy denunciando lo que sucede”, relató. “Algunos policías no me quieren porque días atrás expliqué que no teníamos agua ni para tomar. Ellos se encargaron de mentir en todos los oficios que le mandaban desde tribunales diciendo que no había ningún tipo de problemas”, explicó.
El jefe de la comisaría Oscar Guillermo Rodríguez documentó el domingo una versión completamente diferente a las denuncias. Según el informe al que tuvo acceso LA GACETA, los detenidos protagonizaron una violenta pelea que fue sofocada rápidamente. En el parte no se informa que haya intervenido un cuerpo de infantería para apaciguar los ánimos.
Por otra parte, luego de haber frenado el incidente, los policías secuestraron varias armas blancas que, según explicaron, estaban en poder de los reos. Los denunciantes aclararon que esos elementos eran entregados por los efectivos.