El Presidente huye de una guerra ideológica con el sector agropecuario.
Acorralado por las internas del Frente de Todos, Alberto Fernández intenta evitar una guerra ideológica con el campo y busca una diagonal política que le permita evitar que la vertiginosa suba de los commodities por la invasión de Rusia a Ucrania impacten en los precios internos y aceleren los niveles inflacionarios de la Argentina.
“El escenario bélico afectó el precio de los granos y alimentos y China acopiando granos hizo subir todos los precios. Eso nos obliga a buscar una solución que permita desacoplar los precios internos de los internacionales. Estamos avanzando en conversaciones y tratando de desacoplar los precios”, explicó en la Casa Rosada cuando le preguntaron qué negocia con el sector agropecuario.
Fernández pretende cerrar un acuerdo económico-político con aceiteras y molinos antes que concluya esta semana. La negociación, que será trabajosa, estará a cargo de Julián Domínguez -Agricultura y Ganadería- , Martín Guzmán -Economía- y Matías Kulfas -Producción-.
“No hay batalla ideológica, ni 125. Mi idea es cerrar un acuerdo con el campo y evitar la suba de retenciones”, aseguró el Presidente frente a la movilización de la Mesa de Enlace, que recuerda las controvertidas decisiones agropecuarias de Cristina Fernández cuando ocupaba Balcarce 50.