Tenía 31 años y fue hallada sin vida en su vivienda.
Fuentes policiales confirmaron este martes la muerte de Celene Gabriela, conocida popularmente como Nati, cordobesa símbolo de la identidad de género. Tenía 31 años y fue encontrada sin vida en su vivienda de Mina Clavero. Había sido la primera menor en el mundo cuyos padres pidieron la cirugía de adecuación sexual.
Su madre la despidió en la red social Facebook y durante la tarde se realizará en el Hospital Villa Dolores la autopsia para determinar las causas de la muerte.
Un caso de resonancia mundial
La historia de Nati tuvo repercusión mundial, por lo inédito del fallo. Tenía apenas 14 años y los informes de psicólogos, psiquiatras, sexólogos y médicos en general eran determinantes y coincidentes: padecía el síndrome de “disforia de género”. Esto llevó a que sus padres, un médico y una docente comenzaran a transformar el cuerpo masculino en el que había nacido la menor, para convertirla en la mujer que se sentía.
El proceso legal para autorizar la cirugía llevó un poco más de tiempo, tres años para ser exactos. En su Villa Dolores natal, el caso fue un escándalo a partir de octubre de 2005, cuando se publicó el pedido de sus padres, que ya llevaba un año.
Se aseguraba que la patología implicaba un riesgo de suicidio del 82 por ciento entre quienes la padecían. Profesionales como León Gindin o Silvia Bleichmar conocieron a Nati y recomendaron la adecuación, entonces denominada “cambio de sexo”. De hecho, entre 2003 y 2007, Nati tuvo varios episodios de autoagresión.
La Justicia de Villa Dolores rechazó in limine el tratamiento de la causa, aduciendo que no podía autorizarse una operación irreversible, que implicaba la mutilación de un menor. Sin embargo, en 2007 el Tribunal Superior de Justicia ordenó tramitarla y la autorización para la cirugía fue casi inmediata.
Ya “Nati” se había convertido en un ícono de la temática de género que despertaba en Córdoba. Fue tercera en la elección de Cordobés del Año de 2005 y la obra social Apross reconoció su patología y financió la operación, realizada en La Plata. Posteriormente, en Europa habría otras intervenciones.
Su caso marcó un antecedente judicial y científico. Y en lo cultural, abrió un debate que en varios países replanteó conceptos como la identidad de género, la tolerancia a nuevas formas de vínculos y de percepción, y el rol del Estado en los “nuevos derechos”.