Un intenso temporal generó una inusual crecida del río Milmahuasi, lo que generó un alud de agua, piedras y barro que sorprendió tanto a vecinos del pueblo salteño de Iruya como a turistas.
La avalancha se abatió en las últimas horas sobre gran parte del territorio.
“El pueblo quedó dividido en dos. La lluvia de los últimos días fue determinante para que este alud de lodo nos dejara sin conexión”, informó Gloria Herrera, presidenta del Concejo Deliberante de Iruya.
El fenómeno natural asustó a los turistas que se encontraban en el pueblo, uno de los más visitados del norte salteño.
Las imágenes que rápidamente se viralizaron muestran cómo las personas que se encontraban cerca del río tuvieron que huir del alud mientras las fuerzas policiales intentaban controlar la situación.
Por precaución, se suspendieron los viajes y se recomendó a los turistas quedarse en el pueblo hasta que baje el caudal de agua y no haya peligro de que ocurra otro alud de barro. Muchos visitantes de la localidad quedaron varados allí, ya que la ruta de acceso al pueblo desde el lado jujeño cruza en dos puntos el curso de agua, generalmente bajo y sereno.
Concejales remarcaron que cada vez que ocurre una situación similar, el barrio Medalla Milagrosa, ubicado frente al casco viejo, queda separado del resto del pueblo. “En épocas de clases es un riego para los chicos. Hace años se viene pidiendo al Gobierno provincial un puente o una pasarela para que la localidad no quede dividida en dos cada vez que ocurre algo similar”, sostuvieron.