Las autoridades colombianas detuvieron el sábado a Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’, líder del Clan del Golfo y el narcotraficante más buscado de Colombia. El presidente del país, Iván Duque, dijo que este es “el golpe más duro” dado al narcotráfico en este siglo y “solamente comparable con la caída de Pablo Escobar”.
‘Otoniel’ tiene 128 órdenes de captura por delitos que van desde narcotráfico, homicidio, explotación sexual de mujeres hasta delitos de lesa humanidad, según comunicado del Gobierno de Colombia. También tiene vigentes siete sentencias condenatorias y ocho medidas de aseguramiento y una solicitud de extradición emitida por una corte de EEUU.
Después de seis años de investigación pudieron encontrarlo, había ocho anillos de seguridad que se movían entre 1 y 3 kilómetros de distancia de su sitio exacto de ubicación. Se movilizaron más de 500 hombres de fuerzas especiales del Ejército, Infantería de Marina que bloqueó los corredores fluviales y La Fuerza Aérea que facilitó toda la tecnología de asalto aéreo. Se requirieron 22 helicópteros de la fuerza pública, que llegaron desde diferentes zonas del país.
El narco ya no dormía en viviendas ni usaba celular por temor a ser bombardeado por las autoridades, y en las últimas semanas pasaba las noches a la intemperie. Se movía tradicionalmente con un grupo muy pequeño de escoltas, por lo que ante la presencia de las autoridades no se enfrentaba sino que se adentraba en la zona selvática o se movía al mar Caribe, que se encuentra a lo largo de la zona en la que manda hace más de una década.