Desde hace algunos años, el gobierno de Córdoba declaró el 4 de Junio como “Dia del Cuarteto”, en conmemoración del primer show que brindara el Cuarteto Leo.
Todo comenzó allá por 1943, cuando Augusto Marzano, decide formar el inolvidable Cuarteto Característico Leo. Este constaba de los cuatro instrumentos fundamentales de nuestra música: piano, contrabajo, violín y acordeón.
Leonor Marzano, hija de Augusto, fue la fundadora del ritmo característico.
Con solo 22 años, Leonor da origen a un ritmo que lo cambiaría todo: el Tunga Tunga.
Leonor, le da prioridad a la marcación rítmica de su mano izquierda, acentuando el primer tiempo en lugar del segundo (subrayando así el “tun” y suavizando el “ga”). De esta mezcla del paso doble español y la tarantela, nace un nuevo ritmo, pegadizo y bailable que sentaría las bases del cuarteto.
Por eso, Leonor Marzano es considerada la “madre del cuarteto”, por crear el ritmo característico de nuestra música popular.
El 4 de Junio en Colonia Las Pichanas, Departamento San Justo, provincia de Córdoba hace su debut “La Leo”. Los primeros temas en escucharse son: “Sangre ecuatoriana”, “Mi caballo bayo”.
El boca en boca empezó a correr en los pueblos de la zona. Todos querían conocer a “la señora que tocaba el piano”, que ocupaba un lugar predominante en el escenario: de manera transversal, nunca de espaldas, para que el público viera sus manos moverse.
Con el correr de los años, el cuarteto fue mutando, cambiando y adaptándose a los nuevos tiempos, y muy lejos están hoy las grandes bandas, con toda su producción y despliegue escénico, de aquellos cuartetos de antaño.
El crecimiento llevó el cuarteto a cada rincón del país y permaneciendo como nuestro principal símbolo cordobés, la música que nos representa, el himno de nuestra provincia, que sigue más vigente que nunca.